El lío permanente entre EB y EA

Ezker Anitza (EA-IU) y Ezker Batua (EB) llevan vidas paralelas, difíciles de converger, desde que se divorciaron. Sin embargo, apuran al límite su marcaje mutuo que llegan a elegir el mismo día para dar a conocer sus candidatos a las próximas elecciones en el País Vasco. Ocurrió ayer, coincidiendo precisamente con el llamamiento de la corriente IU Abierta que representa el diputado nacional Gaspar Llamazares en favor de un frente electoral de izquierdas de cara a las autonómicas en Euskadi, similar al que ha formado IU-EU en Galicia con Anova. Todo ello dentro de una misma posición ideológica que mantiene un parlamentario, Mikel Arana, en la Cámara de Vitoria.

Precisamente Arana recibió ayer el expreso respaldo del coordinador general de Izquierda Unida (IU), Cayo Lara, durante el Consejo Político de Ezker Anitza, celebrado en Bilbao, y en el que fueron elegidas las candidaturas de este partido para los próximos comicios vascos. Arana, único parlamentario de esta formación en la última legislatura, será el candidato a lehendakari y encabezará la lista por Bizkaia, mientras Isabel Salud será la primera por Álava, y Jon Hernández liderará la candidatura por Gipuzkoa.

Ezker Anitza-IU, partido nacido el pasado octubre tras la salida de Ezker Batua (EB) del sector afín a Mikel Arana, ha rechazado una propuesta de este grupo para concurrir juntos a las elecciones vascas. Para que no queden dudas, Cayo Lara sostuvo ayer que el partido del que se escindió, Ezker Batua (EB), “poco puede decir” en las elecciones vascas del 21 de octubre. El líder de IU tiene claro que su respaldo a Ezker Anitza supone “apoyar un proyecto federal, republicano y nítidamente capitalista”. Con todo, Lara ha insistido en la necesidad de una “rebelión democrática” que haga “frente” a las “políticas neoliberales” y también a los partidos que las llevan a cabo.

Esta desunión estará presente en el Consejo Político que IU celebra hoy, en Madrid. La corriente que lidera Llamazares se encargará de ponerlo sobre la mesa. De momento, Montserrat Muñoz, miembro de IU Abierta y secretaria de Política Institucional de IU, adelantó ayer que habría que hacer un “esfuerzo” para evitar la desaparición del llamado “quinto espacio” en Euskadi, ocupado en su momento por Euskadiko Ezkerra y más tarde por Ezker Batua-Berdeak y también por Aralar. “Puede ser que el 21 de octubre tengamos un resultado electoral que nos lleve a estar cuatro años hablando de soberanismo en vez de hablar de los problemas de la gente”, advirtió Muñoz.

Arana lo escuchará, pero no piensa variar su estrategia después de la afilada guerra de cuchillos en la que se ha visto inmerso con el grupo de EB, al que siempre se ha asociado una inspiración del anterior dirigente Javier Madrazo, ya retirado de la primera fila activa. Precisamente Llamazares, que impulsa esta unidad de acciones, siempre mantuvo una estrecha relación con Madrazo.

Ayer, Arana subrayó que las candidaturas de su formación apuestan por un “mundo más justo” y en esa línea insistió en que existen alternativas desde la izquierda, porque los recortes “que hoy sufrimos, son fruto de decisiones políticas que en su día adoptaron tanto el PSOE el PP, y también el PNV”, por lo que ha afirmado que “no hay que resignarse, hoy la movilización social es más necesaria que nunca”.

En sus previsiones, Ezker Anitza entiende que la situación de crisis económica pone en valor sus posibilidades en las elecciones del 21-0. Con todo, la mayoría de las encuestas no les otorgan presencia en el futuro Parlamento, aunque hasta el resto de los partidos entiende que los estudios demoscópicos tienen serias dificultades para detectar las opciones de fuerzas minoritarias. De entrada, en medios próximos a la candidatura de Arana se confía en obtener representación en los territorios de Álava y de Bizkaia, un resultado que podría comprometer a los socialistas dentro del espectro electoral de la izquierda.