El diseño gaditano viaja a Cibeles

Editores de moda, propietarios de tiendas, artistas y creadores de tendencias serán hoy el jurado. Ante ellos, la diseñadora gaditana Ana Sánchez pasará por primera vez el examen de mostrar una colección que es solo fruto de su creatividad y su trabajo: Symmetries. La primera prueba ya la ha superado, porque Sánchez ha sido elegida entre más de 200 aspirantes para participar en el espacio EGO, la pasarela reservada a los diseñadores emergentes dentro de la Mercedes Benz Fashion Week de Madrid, antes conocida como pasarela Cibeles.

La segunda prueba, también está pasada. La diseñadora lleva días de trabajo intenso en Madrid para cerciorarse de que nada va a fallar en el desfile. Sus creaciones están listas, pero las labores de una creadora joven como ella van más allá de esbozar un diseño en un cuaderno de dibujo. Ana Sánchez ha seleccionado a las modelos que tendrán que lucir sus creaciones, ha asistido a pruebas de peluquería, supervisado ensayos de maquillaje y debatido con los técnicos de sonido para que el desfile, más que un pase de modelos, se convierta en un espectáculo.

Pero Ana Sánchez tiene los pies en la tierra y sabe que, detrás de todo el montaje, lo importante es el producto, la creación. No en vano, este es su primer desfile en solitario, pero no su primera experiencia en Cibeles. Ya consiguió en dos ocasiones anteriores colarse en EGO, aunque entonces lo hizo acompañada de su socia Susana Galindo, bajo la firma Solitas.

Con esta marca Sánchez ha conseguido proyección, y hacerse un nombre en determinados círculos. Ha llegado lejos, pero no adonde ella quería. “Está bien que tu trabajo guste, pero el objetivo de todo diseñador es poder vivir de su trabajo, y para eso necesitaba enfocar mi carrera de otra manera”, reconoce. Y en eso está. Symmetries pretende ser una colección más fácil de vender, de dar salida. Tanto en su concepción, con un estilo urbano, con formas geométricas y sedas plisadas, como en la forma de presentación. Ana Sánchez se ha rodeado de un equipo que incide mucho en la comunicación, de modo que sus propuestas no pasen desapercibidas. A la hora de darse a conocer en el mundo de la moda, cuenta tanto lo que opine el jurado, como quién lo componga. Por eso los colaboradores de Sánchez han trabajado concienzudamente para hacerse con una lista de invitados atractiva para su desfile. Y en eso, la diseñadora ha vuelto a superar una nueva prueba. Porque entre otros, su desfile contará como espectadora a la actriz María León, Goya a la Mejor Actriz Revelación.

Y dentro de su nueva orientación más dirigida a hacer de sus diseños no sólo una muestra de creatividad, sino también un negocio, Ana Sánchez está a punto también de lanzar su nueva página web y una tienda de venta on line de sus productos, bajo la firma AS. La venta por Internet se ha convertido en una de las principales vías para los jóvenes creadores, y Sánchez no la quiere desaprovechar, sobre todo, porque está convencida de que algunas creaciones, “como los pañuelos de seda”, pueden encontrar ahí una buena plataforma.

Ana Sánchez se propone gustar, vender, y volver a EGO en próximas ediciones. Grandes objetivos para tiempos complicados, aunque a la diseñadora nunca le han asustado los retos. Lo demostró cuando aún era una estudiante y dejó Cádiz después de cursar Estilismo para marcharse a Barcelona, donde hizo un curso de patronaje industrial y consiguió prácticas con diseñadores de moda ya consagrados. Y lo demostró cuando creó, junto a Galindo, la pasarela South, un festival de moda y arte contemporáneo que se ha convertido en una cita imprescindible en Cádiz. Su iniciativa fue al principio vista con cierto escepticismo en la ciudad, pero contra todo pronóstico, triunfó, y se ha consolidado como centro de intercambio cultural al que acuden creadores internacionales cada año.

Hasta ahora, sus iniciativas han tenido éxito. “Más o menos”, matiza. Porque se muestra muy orgullosa de lo logrado con South para Cádiz y para el mundo del diseño. Y satisfecha también de su trayectoria con Solitas. Pero le queda una asignatura pendiente, la de añadir al reconocimiento la posibilidad de vivir económicamente de sus creaciones. Ahora Ana Sánchez, y a su firma AS, tiene la oportunidad de conseguirlo. De aprender a caminar sola.