Fabra defiende el gasto en grandes eventos tras pedir un mayor rescate

El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, defendió ayer la política de eventos llevada a cabo por el Gobierno valenciano durante los últimos años, así como la necesidad de mantenerla, apenas unos minutos después de admitir que la situación económica de la Comunidad Valenciana es extrema y necesita del Fondo de Liquidez Autonómico más de 4.500 millones de euros para hacer frente a sus pagos.

El presidente, que además insistió en la necesidad y urgencia de un adelanto de dinero para “poder afrontar los pagos” a proveedores y colectivos como los farmacéuticos, apoyó la necesidad de no abandonar por completo los grandes eventos, pese a su discutible impacto. Por ejemplo, el número de espectadores del Gran Premio de Europa de Fórmula 1 que se disputa en el circuito urbano de Valencia ha descendido más de un 70% desde su primera edición, en 2008.

Respecto a la continuidad del Castellón Masters de Golf, un evento que tenía que celebrar en septiembre su quinta edición pero que ha sido supeditada a una reducción de costes, Fabra destacó la importancia de celebraciones como esta. “Entendemos que los eventos que nos dan visibilidad en el exterior son importantes, los hemos hecho durante mucho tiempo y ahora no puede haber un apagón, porque esa inversión hecha en los últimos años no tendría efecto”, dijo.

No obstante, reconoció que ahora “las cosas han cambiado” y, en el caso del campeonato de golf, apuntó que desde el Consell se está hablando con la Diputación de Castellón “para ver si tiene que ser este evento o tiene que ser otro que puedan ser efectivos y consigan tener esa proyección internacional”.

Hacienda arrastraba a final de junio 4.000 millones pendientes de pago

Para la edición del pasado año, la Diputación destinó 364.000 euros para el Castellón Masters de Golf auspiciado por su predecesor, Carlos Fabra, quien defendió esta cita (que se celebraba en el campo que él preside) para que la provincia tuviera también su gran evento que le sirviera de escaparate. La aportación de la Generalitat fue de 3,13 millones de euros. La consejera de Turismo, Lola Johnson, ya dijo que este año solo se celebraría de negociarse un contrato “sustancialmente a la baja” y alegó que el Masters generaba en la provincia un supuesto impacto de siete millones.

El de Castellón no es el evento que más ha contribuido a vaciar las arcas públicas. En el Gran Premio de F-1 de Valencia, la Generalitat invirtió más de 200 millones de euros en la construcción del circuito y el pago del canon a Bernie Ecclestone. Alberto Fabra ya admitió la imposibilidad de continuar con este evento. De momento, este año el Consell tuvo que desembolsar 35 millones por la organización de la carrera que se sumaban a los seis presupuestados.

No más recortes

El presidente Alberto Fabra aseguró ayer que la solicitud de una cantidad “fija” de más de 3.500 millones de euros para cubrir los 1.600 millones de emisión de deuda prevista (y no colocada) y otros 2.000 millones en vencimientos hasta final de año, así como los “más de mil millones” necesarios para afrontar los pagos comprometidos a Ayuntamientos y asociaciones, no tendrá como consecuencia nuevos recortes.

Fabra dijo, durante una visita realizada a las instalaciones de la planta de BP Oil en Castellón, que el Fondo de Liquidez Autonómico no es más que “un instrumento como otros que se han dado a lo largo de este año”. “Las comunidades necesitamos la ayuda del Gobierno y el Gobierno también necesita el compromiso de las comunidades autónomas”, dijo. En este sentido, aseguró que este compromiso “no es otro que no excedernos del 1,5% de déficit” porque “esto significa dar credibilidad y confianza a los mercados exteriores”.

“Lo que viene a decir el Gobierno es que nos presta la posibilidad de esos nuevos instrumentos pero con la obligación y mayor compromiso de cumplir con ese nivel de déficit establecido, nosotros ya hemos hecho ajustes en lo que consideramos que es necesario para reducir el coste de la administración”, concluyó.

Las palabras de Fabra, sin embargo, tropiezan con la cruda realidad que atraviesan las arcas de la Generalitat debido a la fuerte caída de ingresos propios. De hecho, a finales de junio, Hacienda arrastraba pagos pendientes por una cantidad superior a los cuatro mil millones de euros, según el último cierre de tesorería publicado en el DOCV. Una cuantía que pone en entredicho la capacidad de la Generalitat para cerrar el ejercicio de 2012 sin superar el objetivo de déficit del 1,5%.

Otra duda que se desprende de las palabras del presidente es la relativa al calibre de la deuda contraída con muchos de los Ayuntamientos valencianos. Fabra dijo que los más de mil millones extra que reclama del fondo y que supeditó a las peticiones que realicen el resto de regiones, son imprescindibles para pagar a las entidades locales y a las asociaciones que se ahogan por los impagos. “Queremos contar con que el Gobierno nos dé la posibilidad de ponernos al día con todas esas instituciones, colectivos o asociaciones para poder afrontar el pago”, admitió. De la misma forma, destacó que no tiene sentido “generar tensiones importantes, sobre todo en colectivos y Ayuntamientos”, y que por eso “lógicamente” solicitarán los mil millones extra “para poder atender esas necesidades”.