Dosis de humor en el teatro Borràs

Pep es un obsesivo del orden y la simetría, Lili repite a modo de eco las palabras del otro y Maria verifica insistentemente cada movimiento que hace. Camilo necesita calcularlo todo, Blanca tiene fobia a las bacterias y Fred tiene tantos tics que se ha vuelto agresivo. Son los personajes de Toc toc, una comedia escrita por Laurent Baffie que inauguró anteayer la nueva temporada del teatro Borràs, y que llega a Barcelona después de tres temporadas en Madrid. La obra, dirigida por Esteve Ferrer y con adaptación ahora al catalán de Jordi Galceran, es la historia de seis pacientes, cada uno con un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) distinto, que coinciden en la consulta de una eminencia en psiquiatría con el objetivo de resolver sus problemas. El psiquiatra nunca llega y ellos mismos tienen que ayudarse mutuamente, lo que termina en una terapia de grupo con una alta dosis de humor.

“Es imposible ver el montaje sin sentirse identificado con alguno de los personajes; todos tenemos manías, que exageradas, se convierten en trastornos”, explica Ferrer.

Interpretada en el nuevo montaje catalán por Santi Ibáñez, Pep Cruz, Mercè Comes, Noël Olivé, Anna Moliner, Oskar Ramos e Isabelle Bres, Toc toc pretende ofrecer risas en estos tiempos difíciles. Según Ferrer, aunque la obra no aspira a mandar ningún mensaje en particular, puede servir como reflexión sobre nuestra manera de enfrentarnos a los problemas. “Siempre esperamos a que llegue alguien a solucionarlos cuando, en realidad, la respuesta está en unirnos entre nosotros”.

Para Ferrer, utilizar el tema de la enfermedad con humor le aporta originalidad a la obra. Aclara que en ningún momento se ríen de las enfermedades en sí. “Los primeros agradecidos con la obra han sido las personas que padecen trastornos similares. Hemos conseguido normalizar el término TOC y tratar el tema con naturalidad”, concluye.