El PP apuntala discurso y campaña

El PP vasco tiene claro ya desde su congreso de mayo el núcleo de su discurso electoral: presentarse como garantía de moderación frente a la deriva de un PNV arrastrado por la izquierda abertzale. Bajo esa imagen de única fuerza capaz de “parar la ola de independentismo que quiere llevar a la división entre vascos” dibujó ayer al partido su número dos, Iñaki Oyarzábal, quien compareció en una rueda de prensa en Vitoria tras una reunión del comité de campaña que él mismo encabeza.

El PP centra sus dardos en un PNV que “apuesta por la radicalidad” y considera que “casi con toda probabilidad” terminará pactando con EH Bildu tras los comicios. Pero, al tiempo, y marcando todas las distancias con los peneuvistas, se muestra dispuesto a pactar “con quien haga falta para que Bildu no gobierne”, en palabras de su jefe de filas, Antonio Basagoiti, ayer en una entrevista en Telemadrid. Los populares creen que el temor, incluso entre votantes peneuvistas, a esa deriva soberanista puede beneficiar a sus siglas y darle los escaños que le permitan jugar un papel relevante tras el 21-O.

Aunque todas las encuestas lo dan por imposible al no poder sumar mayoría absoluta —y eso sin entrar en las hoy profundas diferencias políticas— Oyarzábal dejó abierta la puerta a una hipotética repetición de un pacto de gobierno PSE-PP en el que, eso sí, su partido pondría más condiciones, entre ellas ejercer “el liderazgo”.

La reunión de ayer sirvió para avanzar en el diseño técnico y el calendario de la campaña de los populares. Ya está decidido que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, participe en un acto el 29 de septiembre en Vitoria, según asistentes a la reunión. El formato está por cerrar, pero podría ser una convención de candidatos. El PP quiere cerrar otra presencia anterior de Rajoy y tres o cuatro actos más con él ya en campaña.