La tenacidad de Ruth Ortiz lleva hasta el final la investigación
Huelva brinda conmocionada su solidaridad a la madre de los niños
Ni un solo día de descanso. Ruth Ortiz, la madre de los niños desaparecidos en Córdoba, no ha dejado una jornada libre de movilizaciones para reclamar justicia. Ha llamado a golpes a la puerta de Bretón, ha convocado manifestaciones y hasta marchas moteras. Ella pidió el informe que ha terminado desvelando el caso y consiguió la colaboración desinteresada del forense. Todo con tal de que la investigación no se rindiera a las primeras supuestas evidencias y siguiera su sospecha inicial: lo hizo su exesposo como venganza por la separación.
Ruth Ortiz está "destrozada" por tener razón. Hace 14 días que conoce el resultado de los informes sobre la existencia de restos de los niños en la hoguera analizada solo 48 horas después de la desaparición de los pequeños, el 8 de octubre. Esos análisis acaban con las esperanzas que quedaban de que pudieran esta con vida.
Ella lo sabía y lo temía desde el principio. Pero esperó hasta el 8 de enero para acusar públicamente a su expareja: "Todo el mundo que conoce a José [Bretón] sabe que no los perdió en el parque y que él es responsable de su desaparición". Desde entonces, ha asistido a careos en la cárcel y a registros en la finca de los padres —la conocida como Las Quemadillas—, y se ha puesto delante y detrás de las protestas.
Siempre ha contado con el respaldo de las ciudades de Huelva y Córdoba, donde desaparecieron los niños. Pero ha sido en la primera ciudad donde no han dejado ni un momento sola a esta madre y a la que acompañarán en la nueva lucha: reclamar justicia, como afirmó ayer el portavoz de la familia, Juan David López.
José Romero Sánchez, el director del colegio García Lorca, donde estaba escolarizada la pequeña Ruth e iba a comenzar este año las clases José, expresó ayer su "angustia y desesperación" tras conocer la noticia. "Vamos a notar mucho su ausencia. Todos estamos angustiados con la noticia", reiteró Romero Sánchez, quien ha pedido a la Delegación de Educación apoyo psicológico para los alumnos.
La temida noticia destrozó los ánimos en la ciudad natal de Ruth Ortiz. "Es una lástima y, aunque no quisiéramos, era lo que pensábamos todos. La esperanza es lo último que se pierde, por eso, hemos estado apoyando a la familia hasta el final", comentó una vecina del barrio. Un padre que lleva a su hijo al colegio de Ruth añadió: "Es un caso espeluznante. Iba al mismo colegio al que va mi hijo. Casi no puedo creerlo".
Juan David López calificó de "atroz" lo sucedido y cargó contra el supuesto asesino de sus sobrinos, para quien reclamó cadena perpetua: "No le puede caer a este señor 20 años y a los ocho años, por buena conducta, que esté de nuevo en la calle. Lo que ha hecho con sus hijos y de esa manera tan cruel, no puede tener libertad".
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