La presencia virtual de Gordillo colapsa el Rototom
El alcalde de Marinaleda, de Esquerra Unida, defiende que “la crisis va a ayudar a decir basta”
Cuando la organización del festival Rototom Sunsplash de Benicàssim cerró la presencia de Juan Manuel Sánchez Gordillo, alcalde de Marinaleda, para hablar de la experiencia del municipio sevillano no esperaban que su presencia, aunque virtual, fuera a despertar más expectación incluso (por la presencia de público) que la del filósofo y sociólogo Zygmunt Bauman. El foro social registró el miércoles un lleno absoluto de personas que querían escucharle a pesar de saber que no iba a estar de cuerpo presente y tras esperar casi una hora en una sofocante carpa a que Gordillo encontrara un ordenador con el que poder realizar una videoconferencia.
“Ya sabemos que estos días sus compromisos de lucha le mantienen ocupado”, decía Alessandro Oria, encargado de la programación del foro social, cuando a las 16.30 horas (45 minutos más tarde de lo previsto) se logró conectar con el alcalde. Oria lo definió como “la personalidad más mediática” del festival e insistió en que la invitación a Sánchez Gordillo se realizó antes del polémico asalto a los supermercados que le ha situado en primera línea mediática.
De hecho, el conocimiento de esta presencia justo al inicio del festival despertó malestar en la Administración. “No es el momento más adecuado para que venga”, indicaron desde la Diputación de Castellón, en referencia a su imputación por estos hechos. Desde el Rototom mantuvieron su charla, pero advirtieron que la anularían si sus conductas iban en contra del “espíritu de no violencia”.
Su inclusión en el festival causó inquietud en la Administración
Sin embargo, finalmente, fue el propio invitado el que plantó al festival. La organización comunicó por la mañana que había perdido el tren y hasta última hora ni tan siquiera se sabía si participaría por videoconferencia. Algo que finalmente fue posible, aunque a los pocos minutos se quedó en una conexión perdida de imagen.
“¿Qué puede enseñar Marinaleda al mundo?”. Con esta pregunta se dio la palabra al alcalde y el foro social arrancó con una ovación de apoyo. El recinto registraba el mayor lleno de estos siete días de debates. Gordillo se disculpó: “El último desalojo ha durado más de lo esperado y no he podido estar”. Hablaba de la marcha de protesta que estos días lidera en Andalucía y en la que se ocupó el palacio de Moratalla, en Córdoba. Tras ello inició su charla sobre Marinaleda. “Hemos intentado demostrar que hay otra forma de hacer las cosas”, dijo, y destacó: “Es la asamblea del pueblo la que decide si se suben o bajan los impuestos”.
Sánchez Gordillo habló del acceso a la vivienda y al trabajo en el municipio que gobierna. “Es una utopía en marcha que se hace con mucha lucha, tenemos un sueño colectivo y queremos hacerlo realidad”, apuntó.
Antes de finalizar una conexión de unos 20 minutos, en la que no hubo turno de preguntas como es habitual en el foro social, el moderador pidió al alcalde que dejara un mensaje al público. “Esta crisis creo que nos va a dar a todos la oportunidad de decir basta y pedir una economía de rostro humano, en la que la vivienda sea un derecho y todos nos podamos mirar a los ojos”, manifestó.
El alegato arrancó otra ovación de los presentes y un cántico: “¡Sí se puede!”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.