Alonso quiere participar en el diseño de la Bienal de Flamenco de Sevilla
El consejero de Cultura aboga por la “libre concurrencia” para elegir a los artistas
“La Consejería de Cultura seguirá estando siempre con la Bienal de Flamenco de Sevilla. Tenemos un compromiso con el flamenco, pero queremos estar de otra forma. Parecería razonable que las instituciones que participan en la Bienal lo hagan también en el diseño de su programación. Yo sacaría a libre concurrencia la presencia de los artistas”, aseguró este miércoles en Sevilla el consejero de Cultura, Luciano Alonso.
La propuesta de que sean los artistas los que ofrezcan sus servicios a las Administraciones —como, por ejemplo, lo hacen las empresas constructoras para una obra pública—, es algo inédito en el mundo del flamenco.
“Esa no es solución porque estamos hablando de arte y el arte no es medible objetivamente como lo pueden ser otras actividades para las que se necesita la libre concurrencia pública. Los artistas no son comparables entre sí y ninguno podría dar los mismos servicios, cada uno es único”, señala Chema Blanco, director de A Negro Producciones, empresa de contratación artística que lleva al bailaor Israel Galván.
Alonso repasó ayer, durante la presentación de unos cursos para formar gestores culturales de flamenco en Andalucía y Marruecos, la aportación que su departamento hace a la Bienal este año: 316.540 euros. De esa cantidad, 100.000 euros se aportan en dinero y el resto en especies, como la cesión del Teatro Central y la participación del Ballet Flamenco de Andalucía. “La Junta ha aportado a la Bienal desde 2008 un total de 1.859.070 euros. ¿Cuántos ha puesto el Ayuntamiento?”, añade Alonso.
La Junta crea, con fondos Feder, cursos de formación para gestores culturales
El presupuesto de esta edición de la Bienal, que organiza el Ayuntamiento de Sevilla con la colaboración de varias instituciones, es de 1.264.000 euros. Tanto la actual responsanble de la cita flamenca, Rosalía Gómez, como sus antecesores han pedido —siempre sin éxito— que la Bienal se gestione como un consorcio o un patronato para disponer de una aportación fija anual que permita la organización más coherente de la cita flamenca más importante del mundo.
El proyecto de cooperación Flamenco de orilla a orilla, financiado con fondos Feder de la Unión Europea en un 75% y con un 25% aportado por la Junta, se desarrollará desde septiembre de este año hasta finales de 2013 con un presupuesto de 1,3 millones de euros. “Son ocho cursos que se impartirán gratuitamente para 15 personas cada uno; además de ocho conferencias abiertas al público y la organización en Marruecos de unas jornadas profesionales”, apuntó ayer María de los Ángeles Carrasco, directora de la Agencia Andaluza del Flamenco.
“¿Necesita el Picasso un gerente?”
El consejo consultivo del Museo Picasso de Málaga decidió, a mediados del mes pasado, “no mantener en su cargo” a la directora gerente de la pinacoteca, Elisa Maldonado, tras su imputación en el caso Nóos por su etapa como directora de gestión de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia entre 2002 y 2008. Tras el cese, y ante los sucesivos recortes presupuestarios, el consejero de Cultura, Luciano Alonso, se planteó ayer la necesidad de la existencia del cargo.
“La austeridad también tiene que llegar al Museo Picasso y si hemos aplicado a todos los funcionarios una reducción del 5% y a nosotros [altos cargos] del 15%, tendremos que ver si podemos anular la plaza o si la mantenemos con una bajada económica”, adelantó Alonso, aunque el consejero aclaró que el Picasso “toma todas sus decisiones colegiadamente”. La próxima reunión del consejo ejecutivo de la pinacoteca es el próximo 17 de septiembre.
En el consejo, como en el patronato que dirige el museo, están representadas la familia Ruiz-Picasso y la Junta.
El director artístico de la institución, José Lebrero, se apresuró ayer a decir que su trabajo “no es el de gestionar administrativamente”, informa Efe. Lebrero, cuyo contrato de tres años finaliza en octubre, aseguró que sería bueno saber lo antes posible si continuará o no en el cargo para que la institución pueda seguir funcionando con normalidad.
“Ahora se abrirá otro ciclo y estamos viendo las necesidades y si lo que la fundación desea o precisa de un director artístico coincide con lo que yo puedo ofrecer. Eso tiene su parte cualitativa y su parte cuantitativa”, explicó Lebrero.
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