Verdi ‘West’ gana en Gràcia

Santiago Calatrava contra Rafael Moneo. Un hipotético mano a mano arquitectónico —lo monumental enfrentado a la simpleza— que permite ilustrar las dos vertientes que cada año se dan cita en el concurso de decorados de la Fiesta Mayor del barrio barcelonés de Gràcia. Ayer, durante la entrega de los premios, el péndulo se volvió a poner del lado “valenciano” y el primer puesto recayó en la calle de Verdi, que por estos días imita una ciudad del lejano oeste norteamericano, indios, vaqueros y horcas incluidos. El segundo puesto lo ocupó la calle de Mozart —una feria de fenómenos— y el tercero, Fraternitat —un baile, visto desde el suelo—.

“La estadística indicaba que este año nos tocaba ganar”, bromeó Sergi Forn, presidente de la comisión de fiestas de Verdi. El reconocimiento viene acompañado de un viaje de fin de semana para dos a La Garrotxa, que tendrán que rifarse entre las decenas de personas que participaron en la construcción del inmenso decorado.

“Este ha sido un año muy duro”, explicó Forn en medio de la alegría. “Desde diciembre ya nos reunimos con los electricistas, las vecinas que nos ayudan con la costura y todos los involucrados para sacar la idea adelante. Elegimos el tema del lejano oeste porque es todo un clásico, es muy atractivo y nuestra propuesta ha sido arriesgada”, afirmó el organizador.

Para levantar los muros del fuerte, las caravanas, el saloon, las piernas mecánicas que bailan can can, el poblado indio y las nubes de las que cae agua de verdad ha trabajado un grupo constante de 15 personas, a las que en los momentos del montaje se suman otras 25.

La Guardia Urbana

Verdi obtuvo 308 puntos por parte del jurado. En el segundo lugar, con 295, se ubicó Mozart, cuya propuesta consistía en una gran feria de fenómenos y freaks, muy inspirada en la película del director norteamericano Tod Browning. Esta calle también recibió los galardones a mejor techo, innovación, reutilización de materiales y carteles. Fraternitat, la ganadora del año pasado, logró el bronce con su propuesta de un baile visto desde la óptica de un niño pequeño.

La calle de Fraternitat obtuvo un total de 265 puntos por parte del jurado. El conjunto de los cinco primeros lugares lo completan la Plaza de la Vila, que recreaba un gran circo, y la calle de Progrès, que construyó el mágico mundo de la saga de La guerra de las galaxias. La estrella de la muerte, Darth Vader y Yoda fueron algunos de los arreglos más fotografiados de esta edición del concurso.

En el lado Moneo del péndulo, ese que hace de la sutileza su monumentalidad, los jueces premiaron a dos tramos de la calle de Joan Blanques. Nubes de cuento, la decoración de la zona superior de la vía, se llevó el reconocimiento a la mejor iluminación. Los copos de nieve de Bipolar, el tema seleccionado por Joan Blanques de Baix de Tot, se alzó con el reconocimiento al mejor detalle artístico. La calle de Puigmartí, la protagonista del corto Els Últims —que narra las peripecias de una calle que siempre pierde tras ser una de las más exitosas hace décadas— se salvó de ocupar el puesto 18 y terminó en el 13. Camprodón repitió en el último lugar

Tras la entrega de los galardones, que fue presidida por la vicepresidenta de la Generalitat Joana Ortega (CiU) y la regidora de Gràcia Maite Fandos (CiU), la fiesta volvió a trasladarse a las calles. Este año la Guardia Urbana ha refinado los controles a la venta callejera de bebidas, lo cual ha desembocado en la práctica desaparición de los lateros. A esto también han ayudado los precios de las bebidas en los locales. Una caña se puede conseguir por un euro y medio. Sin embargo, los verdaderos reyes de la noche son los mojitos y las caipiriñas.

Aunque la fiesta en Gràcia continúa hasta el martes, hoy comienzan los festejos en el barrio de Sants. A las 20.00, el cantante Joan Fortuny leerá el pregón que da el pistoletazo de salida a nueve días de celebraciones. Habrá 15 calles decoradas y hay programadas unas 410 actividades en la calle.