Los bomberos abuchean a Botella y a otros concejales en las fiestas de la Paloma
Unas 200 personas protestan contra los políticos municipales al grito de "fuera, fuera" "No queremos estropear la fiesta del pueblo, pero que no vengan a reírse de nosotros", dice un manifestante
Unas 200 personas han recibido con gritos, pitos y abucheos a los políticos madrileños que hoy se han desplazado a la iglesia de la de la Virgen de la Paloma para asistir a la misa en honor de la patrona de la ciudad. Entre ellos estaba la alcaldesa, Ana Botella, que asiste por primera vez a este evento desde que ocupa el cargo. Un centenar de bomberos se habían desplazado a la zona con pancartas para protestar contra los representantes públicos. Este colectivo mantiene un conflicto con el Ayuntamiento desde hace varios años por sus condiciones laborales, al que ahora se han sumado los últimos recortes efectuados por las distintas administraciones.
"No protestamos por los problemas específicos del cuerpo", contaba un portavoz, "sino por toda la situación que nos está tocando vivir". "La lucha continúa y los motivos aumentan", decían los pasquines que han repartido. "No queremos estropear la fiesta del pueblo, pero que no vengan a reírse de nosotros", ha declarado uno de los manifestantes. También han acompañado, ante un gran número de policías, la salida de los políticos, entre los que también se encontraban el responsable de Medio Ambiente, Movilidad y Seguridad, Antonio de Guindos, la concejala de Seguridad, Fátima Núñez, y los ediles Enrique Núñez, Elena Sánchez Gallar, Josefa Aguado, Pedro Corral y Begoña Larrainzar.
En declaraciones a los medios, Botella ha señalado que "si la gente supiera lo que ganan los bomberos, a los que todos apoyamos y entendemos, quizá no entenderían estas protestas". Además ha señalado que ese colectivo "se viene quejando casi siempre" y que "ya quisieran otros muchos madrileños tener sus condiciones de trabajo". La alcaldesa se ha mostrado comprensiva con "el descontento y preocupación por la incertidumbre", pero ha insistido en que las medidas que se están tomando son "necesarias para salir de la crisis" y ha insinuado que hoy no es día para protestas, sino de celebración de los madrileños.
Tras la misa, se ha celebrado la bajada del cuadro de la Paloma, tradición que desde 1923 efectúan miembros del Cuerpo de Bomberos de Madrid. "No todos estamos de acuerdo con que eso se mantenga, pero lo respetamos", ha asegurado uno de los bomberos que participa en la protesta. Según ha declarado, en la tradición participan compañeros de uniforme, que sin embargo no pueden utilizar quienes se manifiestan, arriesgándose a una sanción.
Un centenar de bomberos se han desplazado esta mañana a la zona, muchos de ellos ataviados con su ya clásicas camisetas en las que se puede leer "bomberos bajo mínimos". Portaban dos pancartas, una con este mismo lema y otra, más grande, en la que podía leerse: "Mientras no haya justicia para el pueblo no habrá paz para los políticos". Según han detallado, están "hartos" de que se incumpla su convenio, que los políticos se elijan "a dedo" sin preparación ni formación y que el Gobierno cada vez aplique mayores recortes.
El grupo ha empezado a protestar al advertir la presencia de algunos políticos municipales en la zona, como Antonio de Guindos. "Estaban por aquí paseándose y hemos intentado entregarles unos folletos informativos sobre nuestra situación, pero, como de costumbre, no nos han hecho caso", asegura el bombero participante. Ante esa actitud, aseguran, han comenzado a gritar y a abuchearles, actitud que han mantenido durante la llegada de la alcaldesa, que sí ha recogido el folleto, y hasta que ha comenzado la misa. "Respetamos la fiesta, por la gente, no por ellos", sentencia un manifestante. Algunas personas se han acercado a los que protestaban y les han recriminado su actitud.
La protesta ha continuado a la salida de la alcaldesa de la misa, cuando se ha trasladado a un bar de la calle Toledo para tomar unos caracoles, como es tradicional. En la puerta, unas 300 personas, entre bomberos y espontáneos, se han manifestado con abucheos y gritos como "esa caña la he pagado yo" o "no hay caracol para tanto chorizo".
También como protesta, los bomberos han asegurado que esta tarde no celebrarán su tradicional jornada de exhibición en el parque de Puerta de Toledo. En cambio, sí que estarán presentes en la procesión, que comienza a las 20.00 desde la iglesia de la Virgen de la Paloma.
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