Miles de personas exigen en San Sebastián la liberación de Uribetxeberria
Los manifestantes evitan proferir gritos a favor de ETA o mostrar carteles de presos La liberación del secuestrador de Ortega Lara, enfermo de cáncer, centró la marcha
La ofensiva de la izquierda abertzale para lograr la puesta en libertad del preso de ETA Iosu Uribetxebarria, enfermo de cáncer de riñón, y condenado por el secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, llegó este sábado, de momento, a su máxima expresión.
Miles de personas reivindicaron en San Sebastián el fin de la dispersión y la excarcelación de los presos enfermos de la banda como la única vía para avanzar “en una verdadera solución y escenario de paz”, con una manifestación multitudinaria que recorrió la zona oriental de la capital guipuzcoana tras serpentear por la playa de la Zurriola y los dos márgenes de la ría, para acabar en la plaza de Okendo, entre el Hotel Maria Cristina y el teatro Victoria Eugenia.
Allí, Agustín Rodríguez, el portavoz de Herrira, una de las asociaciones de apoyo a presos de ETA, explicó que el objetivo de la movilización es lograr que los gobiernos se muevan para lograr “el reto histórico de dar salida a la situación de los presos y exiliados en la senda de la construcción de la paz”. Es lo que denominó en su discurso “la pelota vasca”.
Ya son historia los inicios de la Semana Grande cargados de actos de violencia callejera, y de manifestaciones a favor de ETA y con despliegue de imágenes de los terroristas encarcelados. Aunque ya desde hacía un par de años se habían desactivado sustancialmente ese tipo de episodios, el fin de las acciones terroristas anunciado por la banda en octubre de 2011 ha cambiado el panorama de forma radical en San Sebastián y en Euskadi. Y durante el recorrido de la manifestación ayer por la zona noreste de la ciudad este cambio fue palpable. No se escuchó ni un solo grito de apoyo a ETA, y eso que la protesta de ayer era la culminación de una semana de concentraciones prácticamente permanentes en la puerta del hospital Donostia, y de gestiones públicas y privadas de los máximos dirigentes de la diputación de Gipuzkoa, dirigida por Bildu para lograr la excarcelación de Uribetxeberria.
Una semana en la que, además, cinco miembros de Herrira han iniciado una huelga de hambre y ya son casi cincuenta los presos de ETA en esa situación. Una treintena de reclusos de la banda se sumaron ayer oficialmente al ayuno que un día antes habían iniciado otros 13 encarcelados en la prisión de Sevilla II.
El mayor número de reclusos que se ha sumado a esta iniciativa corresponde a los 17 de Granada, mientras que en Castellón II hay otros nueve y en la prisión de Alicante-Villena, dos más. En la cárcel valenciana de Picassent, 7 presos se han adherido. En las cárceles francesas de Villefranche-sur-Saône y de Fresnes otros presos se niegan a tomar alimentos.
Los principales dirigentes de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, Pernando Barrena, Iñigo Iruin, o Joseba Permach, y con ellos el diputado general, Martín Garitano, encabezaban la manifestación. No obstante, la pancarta azul con el lema de Presos vascos a casa y la pelota del mismo color de 1,70 de diámetro que rodó durante todo el acto la portaron los convocantes del acto.
Pese a que el contexto de la manifestación estaba cargado de emotividad, el único párrafo más subido de tono que se permitieron fue la crítica a los Gobiernos español y francés por seguir “aplicando las medidas de excepción” respecto de los presos. “Han hecho de la venganza un pilar fundamental en todo lo referido a los presos políticos vascos”, leyó Rodríguez.
En ese momento pidió a la sociedad vasca que sea sensible a esa demandas para conseguir los “dos botes” que esperan de la “pelota vasca”. En el primero enmarcaron la excarcelación de Uribetxeberria y los otros “13 presos” con enfermedades graves y en que se “aplique la ley de las tres cuartas partes y desactiven la doctrina 197/2006”, la denominada doctrina Parot. El segundo y definitivo bote sería conseguir “hacer la paz estable y duradera”.
También respaldaron la demanda de libertad de Uribetxeberria los secretarios generales del sindicato de la izquierda abertzale, LAB, Ainhoa Etxaide, y el del mayoritario ELA, Adolfo Txiki Muñoz. El alcalde de San Sebastián, Juan Carlos Izagirre estaba en la plaza de Sagüés, de donde arrancó la manifestación. Sin embargo, junto a los miembros de la ilegalizada HB no marcharon ninguno de los dirigentes de Aralar o de Alternatiba, sus socios en Bildu.
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