Alerta en Madrid ante la previsión de alcanzar máximas de 42 grados

"Nivel de alerta de hoy: alto riesgo". La predicción que ha elaborado el Sistema de vigilancia de riesgos ambientales en salud de la Comunidad de Madrid muestra para mañana y pasado temperaturas máximas previstas en la región de 42 grados (mañana viernes) y 41 (el sábado). El nivel de alerta se define en función de las temperaturas previstas y es una media aritmética de las máximas de Barajas, Cuatro Vientos, Getafe y Retiro. 

Las localidades del sur y sureste de Madrid serán las que sufrirán el calor más intenso, con máximas de 43 grados según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La zona metropolitana y el Corredor del Henares se quedarán en 42. En cualquier caso, las dos áreas están marcadas en rojo en la previsión, lo que indica "riesgo extremo".

El calor asfixiante procedente de una masa de aire africano se está notando en casi todo el país, con una treintena de provincias en alerta naranja (riesgo meteorológico importante) por temperaturas en torno a los 40 grados. En el resto de España se esperan mañana los máximos de la ola de calor, con mínimas que no bajarán de los 20 o 25 grados y máximas de 44 grados. La alerta roja está declarada en Córdoba, Zaragoza, Madrid, Albacete y Toledo.

Los mayores, los niños y los enfermos crónicos son la población más vulnerable ante la ola de calor, alerta la Comunidad de Madrid, que ofrece información actualizada sobre los efectos del calor en la salud en el sitio web www.madrid.org/calorysalud. Se recomienda mantener una adecuada ingesta de líquidos, que en el caso de los niños y los ancianos debe ser de al menos un litro y medio de agua al día fuera de las comidas, señala en un comunicado. 

Añade que se deben evitar los paseos y el ejercicio físico en las horas de más calor (especialmente entre las 12 y las 17 horas) y procurar que las prendas de vestir sean de tejidos naturales, ligeras y de colores claros.

Conservación de alimentos

La Comunidad están avisando también sobre el efecto del calor en la conservación de los alimentos, dado que "favorece la proliferación de bacterias que pueden producir problemas graves". "Asimismo, las frutas y verduras para consumir en crudo deben lavarse cuidadosamente, añadiendo incluso unas gotas de lejía para uso alimentario y aclarando muy bien. Los alimentos deben cocinarse, alcanzando un mínimo de 65 grados, especialmente si se han descongelado o mantenido un tiempo en la nevera una vez guisados. La descongelación debe hacerse siempre con tiempo suficiente en el interior de frigorífico", añade.

Los alimentos no deben dejarse nunca a temperatura ambiente más de una hora, subraya la información de la Comunidad,  "y si se van a preparar salsas con huevos crudos, como mayonesas, se debe preparar la cantidad justa para la comida y no guardar lo que sobre". Las carnes deben hacerse completamente, lo mismo que los pescados, salvo que éstos se hayan sometido previamente a una congelación de al menos 48 horas, para evitar así la infección por anisakis. 

Exposición al sol

Las recomendaciones se extienden también a la exposición excesiva al sol en días de mucho calor, "un peligro importante para la salud". No se debe permanecer mucho tiempo al sol aunque use un producto de protección solar, ya que causa envejecimiento prematuro de la piel y quemaduras y puede llegar a provocar insolación, lesiones cancerosas o cataratas en los ojos, señala.

Hay que proteger la piel del sol utilizando cremas con factores de protección superiores a 15, y en el caso de pieles claras incluso pantalla total. Los niños no deben estar expuestos al sol antes de los tres años. Si tras exponerse al sol o calor intenso, una persona presenta fiebre, piel caliente, enrojecida y seca, es necesario llamar al 112 dado que son síntomas de un golpe de calor, un cuadro que puede tener consecuencias. Como consejo a los usuarios de piscinas, la Comunidad recomienda no entrar al agua de forma brusca.