_
_
_
_
_

La cohabitación PP-PSOE es posible

En Bolulla, el alcalde socialista ha integrado en el Gobierno a los populares

El PSPV lleva gobernando 25 años con mayoría absoluta en Bolulla, un pequeño pueblo de 450 habitantes de La Marina Baixa ubicado a 20 kilómetros de Benidorm que tiene un 40% de población extranjera. Y podría seguir haciéndolo, ya que dispone de cuatro concejales frente a los tres que consiguió el PP. Pero ambos han decidido andar juntos el camino hasta las próximas elecciones locales de 2015, en un gesto que, dado el enfrentamiento que viven las dos principales fuerzas políticas españolas, tiene visos de excepción.

 El segundo teniente de alcalde, Antonio Carratalá, del PSPV, que cumple su quinto periodo administrativo formando parte del Gobierno local, explica que “el PP siempre ha mantenido una oposición negativa y ahora, por primera vez, se ha ofrecido a colaborar”. Así que pensó en “unir fuerzas para conseguir ayudas y subvenciones”, aprovechando que todas las instituciones supramunicipales están gobernadas por el PP.

En 2011, el PP presentó una lista con siete mujeres encabezada por María José Montiel, a la que acompañaba su hermana Isabel, profesora en un instituto de Benidorm y la Universidad Miguel Hernández de Elche, ambas hijas de un exconcejal de UCD de la población. Aunque no consiguieron el poder de un municipio en el que nunca han gobernado los populares, su actitud dialogante y positiva hizo entrar en razón a los socialistas.

“Cuando el pueblo se está muriendo, no tenemos nada de qué discutir. O remamos todos juntos o nos hundiremos”, asegura Isabel, que desde junio detenta las competencias en Sostenibilidad, Agricultura y Medio Ambiente, mientras a María José, el alcalde, Andrés Ferrer, le ha delegado las de Turismo.

El salario de todos los ediles de Bolulla se limita a los 20 euros que perciben por asistir a plenos trimestrales. Pero el caso más llamativo es el de Isobel Mortimer, una residente inglesa que firmó un contrato de asesora con el Ayuntamiento de dos euros anuales por ejercer de traductora. “En pueblos como Bolulla siempre se ha vivido muy austeramente y la crisis se nota menos que en otros sitios”, asegura Isabel Montiel.

 

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_