Alicante se sitúa por detrás de Murcia y Málaga en competitividad y reputación

La reputación de Alicante (percepción de la ciudad, tanto en la propia urbe como en el exterior) está por detrás de ciudades similares del arco mediterráneo, como Murcia, Málaga, Palma de Mallorca o Tarragona, debido básicamente a la debilidad de su actual modelo competitivo, según recoge un informe de la consultora Deloitte. El estudio sitúa a Alicante en el puesto número 30 de la lista de ciudades más reputadas de España, muy por detrás de Málaga (8ª) o Murcia (9ª). Valencia ocupa el tercer de ese listado.

La consultora ha elaborado el informe, titulado Impulsa Alicante, a petición del equipo de Gobierno, que preside Sonia Castedo. La regidora asegura que el objetivo es conocer la realidad de la ciudad para elaborar un nuevo “plan estratégico de Alicante”. Castedo señala que someterá el documento al debate de los agentes sociales.

El vasto estudio (más de 300 páginas) dedica su primera parte un análisis sobre el actual modelo competitivo de la ciudad y su grado de desarrollo y una segunda a propuestas para definir un plan de competitividad “muy relevante en términos de imagen y reputación”, precisa.

La realidad socio-económica de la Alicante no sale bien parada del estudio, que encuentra carencias en la estructura empresarial, infraestructuras y medioambiente. La ciudad sólo obtiene una buena nota en el apartado de Internet y nuevas tecnologías.

El informe de la consultora Deloitte concluye que Alicante es una ciudad “conocida, pero poco reconocida en el ámbito nacional”. Y para revertir imagen asegura que el reto del Ayuntamiento pasa por definir un modelo de ciudad, mejorar su competitividad y conseguir una marca diferenciadora como ya tienen otras urbes similares.

En el apartado de infraestructura y transportes, la consultora señala que la ausencia del AVE y la escasa conexión del transporte público con el aeropuerto de L’Altet lastran una hipotética mayor afluencia de visitantes. Sobre la red de autobuses resalta la baja frecuencia de paso y el elevado precio del billete, por encima de la media de las ciudades comparables. En este capítulo del turismo, el informe asegura que Alicante pierde poder competitivo en términos de atractivo como ciudad de ocio por su escasa oferta en la hostelería.

En el aspecto económico, el estudio recoge que Alicante es la cuarta provincia de España en función de PIB, lo que supone el 3,3% de la economía nacional. En cuanto al número de empresas, la ciudad se encuentra en una situación intermedia, con 45,3 empresas por cada 100 habitantes, media por encima de la de Valencia o Málaga. La mayor concentración de empresas se encuentra en el comercio (26,23%), lo que evidencia claramente que Alicante es una ciudad eminentemente de servicios.

En el capítulo de trabajo, asegura que Alicante cuenta con un mercado laboral en mejor situación que los municipios de su entorno, si embargo, ciudades como Valencia o Murcia registran menores tasas de paro. La ciudad cuenta con 36.837 personas paradas, un incremento de 153% respecto a 2003.

En educación, el informe hace hincapié en el elevado nivel de fracaso escolar (el 55% de los alumnos terminan ESO y solo un 36% aceden al bachillerato). La ciudad cuenta con una media de 415 alumnos por centro y una ratio de 11,4 estudiantes por profesor.

Las zonas verdes son otro punto débil de la ciudad. “Hay pocas zonas verdes y mal integradas en la ciudad y, además, se encuentran poco cuidadas y mal aprovechadas”, afirma el documento.

Por lo que toca al aspecto de la limpieza viaria, el documento destaca que Alicante presenta un presupuesto destinado a limpieza viaria mayor que el Valencia, pero la valoración que se hace de su gestión es inferior a la de la capital del Turia.

La transparencia del Ayuntamiento es mejorable. En la lista internacional, ocupa el puesto 78. El área de mayor es el urbanismo y obras públicas y la de menor la económica-financiera.