Un hombre con antecedentes por agresión sexual mata a una joven

Un macabro suceso sobresaltó ayer a los vecinos de la localidad cántabra de Castro Urdiales. Pasaban las tres de la tarde cuando la Guardia Civil confirmó las peores sospechas de los allegados de L. G. B., una joven de 29 años que no respondía a sus reiteradas llamadas telefónicas. En el pabellón industrial de la empresa familiar, ubicado en el polígono de Vallegón de dicha población, fue localizado el cuerpo sin vida de la mujer, víctima de varias heridas de arma blanca. Apenas unas horas después era encontrado también el cuerpo del supusto asesino, un rumano de la misma edad e identificado como S. V., ahorcado en su propio domicilio en el mismo municipio.

Al cierre de esta edición, la investigación se mantenía abierta para esclarecer las motivaciones de un crimen incierto, según confirmaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Cantabria. Las primeras indagaciones revelaron que no existían denuncias por maltrato previo hacia la fallecida, lo que resta crédito a la posibilidad de un móvil de vionecia conyugal en el asesinato. Sobre el presunto autor, en cambio, sí pesaban antecedentes por agresión sexual. El joven mantenía una relación laboral con la familia de la chica, para cuya empresa, dedicada a la distribución comercial, trabajaba.

La víctima, una vizcaína de 29 años, recibió varias puñaladas

La víctima era vizcaína. Natural de Portugalete, había abandonados su localidad natal a mediados de los años noventa y en la actualidad residía en el municipio limítrofe de Abanto. El conocimiento de su identidad causó estupor también en esta última localidad, ya que la joven formaba parte de una “familia normal y para nada problemática”, según comentaron a EL PAÍS algunos de sus allegados. Fuentes tanto el Ayuntamiento, como del Gobierno vasco aseguraron ayer que estaban a la espera de lo que determine la investigación abierta por la Guardia Civil para estudiar posibles medidas o la convocatoria de alguna concentración de protesta, si es que finalmente se confirma como un caso de violencia machista.

La zona del suceso, ubicada en una pedanía de Castro cercana a Bizkaia, se mantuvo acordonada ayer durante toda la jornada. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron unidades del Instituto Armado, ambulancias y una dotación de Bomberos, que fueron los encargados de forzar la entrada al pabellón industrial en el que fue localizado el cuerpo de la joven con varias cuchilladas. También acudieron algunos familiares y conocidos de la joven asesinada. Visiblemente afectados, sus allegados no daban crédito a lo ocurrido. “Es de locos”, lamentó, entre sollozos, la madre de la víctima junto a otros de sus allegados.