Los pescadores vuelven a Gibraltar

El conflicto pesquero que enfrenta desde el pasado mes de marzo el Gobierno de Gibraltar y los pescadores que componen la flota artesanal de Algeciras y La Línea de la Concepción (Cádiz) puede haber llegado a su fin. El ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, y los representantes de los pescadores y armadores de los casi 70 barcos afectados, alcanzaron esta mañana un principio de acuerdo que permitirá a la flota recobrar la normalidad a partir del próximo día 16.

“Se trata de una especie de tregua que se mantendrá hasta final de año, momento en el que se tratará de cerrar un acuerdo definitivo”, aseguró Pedro Maza, presidente de la Federación de Asociaciones Pesqueras de Andalucía y portavoz del grupo de trabajo que ha venido negociando con los técnicos nombrados por el Gobierno de Gibraltar.

El motivo de que se haya fijado el día 16 de agosto como fecha para retornar a la normalidad no es otro que esperar a que se conozcan los informes definitivos de los biólogos gibraltareños. El próximo día 7 de agosto se ha convocado una reunión con Ignacio Sobrino, miembro del Instituto Oceanográfico Español a quien los técnicos encargados por Gibraltar reclamaron información acerca de las artes utilizadas por la flota, las mareas y las pesquerías en las aguas próximas a la colonia británica. El objetivo es conocer cómo afecta la actividad pesquera a la fauna marina del litoral gibraltareño.

Hasta que se recupere la normalidad, el próximo día 16, cuando los barcos podrán realizar su actividad sin el continuo hostigamiento de las patrulleras de la policía de Gibraltar, los responsables de la flota se han comprometido a no pescar. A partir de la mencionada fecha, los barcos seguirán faenando sin interrupción hasta el mes de diciembre, cuando los pescadores y armadores se han comprometido a llevar a cabo una parada que el Gobierno de Gibraltar aprovechará para llevar al parlamento la revisión de las actuales normativas medioambientales que originaron el conflicto. “Suponemos que, las nuevas leyes beneficiarán al sector y se podrá seguir pescando como siempre lo hemos hecho”, apostilló Maza.

Después de más de dos horas de reunión, tanto el Gobierno de Gibraltar como los pescadores españoles acordaron que, durante los meses en los que la flota artesanal realice su actividad, “puede haber inspecciones rutinarias a los barcos por parte de la policía gibraltareña". "Pero Picardo nos ha garantizado que no habrá acoso", afirmó Maza.

La solución ha sido bien acogida por los pescadores que, en líneas generales y a pesar de la división existente en el sector (la cofradía de pescadores de Algeciras y la interfederativa andaluza de cofradías no estuvieron representadas en la reunión de ayer), valoraron el encuentro presidido en el nº 6 de Convent Place – sede del Gobierno de Gibraltar – por el propio ministro principal, Fabian Picardo, quien estuvo en todo momento acompañado por responsables de su ministerio de medioambiente.

El sentir general de los marineros es favorable respecto a la decisión de Picardo de dar los primeros pasos para solucionar una crisis "abierta por él mismo" el pasado mes de marzo.