Puig eleva a 28.575 millones la deuda real de la Generalitat

Los partidos de la oposición criticaron el miércoles duramente al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, por el rescate solicitado al Gobierno —del que, recordaron, siguen sin conocerse los detalles—; por el volumen “real” de la deuda, que el líder socialista, Ximo Puig, elevó en 6.000 millones hasta los 28.575, y por “celebrar como un éxito” el resultado de la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) celebrada el martes, que contempla que la deuda del Gobierno valenciano siga aumentando hasta alcanzar el 23% del PIB del territorio el año que viene.

Tanto los socialistas como Esquerra Unida y Compromís evitaron, sin embargo, mencionar el trato recibido por el Ejecutivo porque, tal y como han criticado Andalucía y Asturias (gobernadas por el PSOE), resulta favorable para la Comunidad Valenciana. O, al menos, le ofrece un mayor margen para intentar domar su descontrolada deuda.

El esquema aprobado por el CPFF prevé que el año que viene la valenciana pueda estirar el endeudamiento en relación con su PIB hasta el 23%. En comparación, por ejemplo, Canarias podrá llegar al 12,1%; Aragón, al 12,9%, Andalucía, al 13,2%; Baleares, al 19,2%, y Cataluña, la única que supera a la valenciana, al 23,6%.

El motivo es que, para fijar el límite de deuda, el Ministerio de Hacienda ha tomado como principal referencia el nivel que cada autonomía presentaba a cierre de 2011, al que se añade el déficit autorizado para este año, el 1,5% del PIB, y la liquidación de la financiación autonómica de 2008 y 2009. El límite impuesto por el Gobierno hace, en cierto sentido, borrón y cuenta nueva con los niveles de deuda acumulados hasta finales del pasado año. Cualquier objetivo homogéneo para el conjunto de las autonomías se habría traducido, en el caso de la valenciana, que ya es prácticamente la más endeudada, en recortes aún más brutales de los que está aplicando la Generalitat. El acuerdo permite al Consell endeudarse en 1.800 millones este año y 1.160 millones el siguiente.

La mareante tasa de endeudamiento resultante fue el objetivo de las críticas de la oposición, junto al de la “falta de credibilidad” que atribuyeron al Gobierno autonómico.

El secretario general del PSPV-PSOE calculó que, aunque la deuda oficial de la Generalitat (incluyendo la autorizada para este año) es de 22.560 millones de euros, a ello hay que sumar 1.561 millones de las empresas públicas y los 4.354 millones de euros de facturas en los cajones —que por tanto no pudo computar en su momento el Banco de España y que obligó al Gobierno a rectificar el dato de déficit del Estado— que afloraron cuando el Consell se adhirió al plan de pago a proveedores. La cifra total es de 28.575 millones. “El equivalente”, dijo Puig, “a dos años enteros del presupuesto de la Generalitat, que únicamente podrían ser saldados sin hacer nada”.

Los datos ocultados hasta ahora y las facturas en el cajón que, según el líder socialista, se siguen acumulando —“cada mes hay un desfase de 300 millones entre gastos e ingresos”, dijo—, llevaron a Puig a anunciar que pedirá una “auditoría especial” a la Sindicatura de Comptes sobre la situación de las cuentas autonómicas, iniciativa que también reclamó la coordinadora de EU, Marga Sanz.