Puig no admite ningún error en los fuegos que se cobraron cuatro vidas
La oposición critica el tono “triunfalista y conformista” del titular de Interior El consejero niega que los recortes afecten a la capacidad de extinción de incendios
Los incendios de La Jonquera y de Portbou (Alt Empordà) que se cobraron cuatro vidas, dejaron a varias personas heridas y arrasaron más de 13.000 hectáreas no se podrían haber gestionado mejor. Así lo sostuvo ayer el consejero de Interior, Felip Puig, que defendió a capa y espada las tareas de extinción ante los fuegos, que afectaron a 16 municipios y mantuvieron en vilo a otros tantos, con escenas dramáticas de personas que vieron arder sus casas y la amarga crítica de más de un alcalde, como el de Llers, Carles Fortiana, por la falta de información y la tardía llegada de los bomberos a sus municipios.
Durante las primeras horas, el fuego que se desató en el extremo norte de Cataluña “se escapaba de la capacidad de extinción”, concedió únicamente el titular de Interior, para aclarar inmediatamente después que eso no mermó la “capacidad de actuación”. Sobre las muertes, las atribuyó a la “fatalidad” y a “reacciones que no se pudieron controlar”. Una familia francesa de cinco personas se precipitó por un acantilado en Portbou al verse asediada por las llamas. Un padre, de 46 años, y su hija de 15 murieron. Otro hombre, de 75, falleció de un ataque al corazón al ver arder parte de su casa en Llers y un ciudadano francés, de 65, murió en el hospital tras sufrir quemadas en el 80% de cuerpo, después de que explotase un depósito de gasolina que tenía en su casa, según contó ayer Puig. El responsable de Interior no flaqueó en ningún momento, ni cuando le preguntaron por la escasez de efectivos, ni por los recortes, ni por la decisión de desviar el tráfico de dos carreteras como la N-II y la AP-7 por una vía secundaria sin arcén, repleta de curvas, como la N-260 de Portbou... Ni siquiera cuando se mofaron de su anuncio de analizar todas las colillas para dar con quienes causaron el incendio. “Estamos hablando de una tragedia en la que parece que todo ha ido bien”, le espetó el diputado del PSC Xavier Sabaté, que le afeó su actitud “triunfalista y conformista”, ante los fuegos. “Es igual los efectivos que haya tenido, para usted, la respuesta siempre será la adecuada”, le reprochó el diputado del PP Pere Calbó.
Las críticas más duras vinieron de parte del diputado de ICV-EUiA, Jaume Bosch, que calificó de “desastre” el dispositivo. “Si el principal objetivo de un operativo contra el incendio es evitar víctimas, 4 muertos y 20 personas heridas es un pésimo balance. Si un segundo objetivo es evitar que el fuego afecte a las casas y el resto de bienes de las personas, entonces las casas, los coches, la maquinaria y los animales quemados son un pésimo balance. Si el tercer objetivo es que el fuego queme cuanta menos extensión mejor, una superficie quemada de 13.000 hectáreas es un desastre”, resumió.
Strubell: “Decir que se puede dar con el culpable con una colilla es engañar”
Tanto Oriol Amorós, de ERC, como Bosch recordaron a Puig que desde enero han avisado del verano de alto riesgo que se avecinaba debido a la sequía y al frío y ante unos recursos mermados. “Todos los grupos le advertimos de que empezaba esta campaña de forma temeraria. En lo que va de año han ardido más de 20.000 hectáreas y aún no estamos en el mes de agosto”, insistió Amorós, ante la atenta mirada de varios delegados sindicales de los Bomberos de la Generalitat, que llevaban camisetas negras con letras rojas en las que se leía bomberos quemados.
Puig insistió en que ha crecido el presupuesto el 10% respecto al año anterior, aunque ha decrecido el 20% respecto a 2010. “Si tiene más medios, puede ser más efectivo. ¿No lo ve?”, insistió Amorós, que además le recordó que “gastar antes del fuego es más barato que hacerlo después”. “Todos [sindicatos y Ayuntamientos] aseguran que faltaron efectivos, menos usted”, añadió, ante las diversas negaciones del consejero de Interior.
Una comparecencia bronca
Felip Puig (CiU): "El fuego no podría haber sido abordado de ninguna manera diferente de la que se hizo".
Xavier Sabaté (PSC): "Estamos hablando de una tragedia y parece que todo ha ido bien. Su comparecencia es triunfalista y conformista".
E Pere Calbó (PP): “Nos cuesta creer que la representación sindical [que se queja de recortes materiales y humanos] se invente las cosas”.
Oriol Amorós (ERC): "Todos los grupos le advertimos de que empezaba esta campaña de forma temeraria".
Jaume Bosch (ICV-EUiA): "Si el principal objetivo de un operativo contra el incendio es evitar víctimas, 4 muertos y 20 personas heridas es un pésimo balance".
Incluso el Partido Popular, a través de su diputado Pere Calbó, se lanzó en defensa de los sindicatos de bomberos, que llevan meses advirtiendo de que están bajo mínimos, con pocos recursos materiales y personales. “Nos cuesta creer que la representación sindical se invente las cosas”, le advirtió. “Hoy no es el momento de discutir si los bomberos han sufrido recortes”, rebatió Lluís Guinó (CiU), con el argumento de que en una emergencia como la sufrida en el Empordà se pone toda la carne en el asador.
Para dar con los culpables, Puig ha propuesto analizar las colillas de los márgenes donde se inició el fuego para extraer el ADN, y eso supuso también un episodio de crítica y mofa en el Parlament. “La idea de que se puede encontrar al culpable a través de la colilla es engañar al personal”, criticó Toni Strubell (SI).
En la comisión también compareció el consejero de Agricultura, Josep Maria Pelegrí, que propuso para conservar mejor los bosques obligar a los buscadores de setas a sacarse una licencia (no dio plazos de implantación ni dijo cuánto costaría) para que ese dinero revertiese luego en el medio natural. También anunció que promoverán una iniciativa legislativa en el Congreso para que los presos puedan conmutar penas limpiando los bosques, un deseo que, de cumplirse, tardará tiempo en materializarse.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.