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La policía deja en libertad con cargos a los cinco detenidos por la protesta de taxistas

Se les imputan desórdenes públicos y daños durante la manifestación Se registraron momentos de tensión, con cortes y ataques a taxistas que estaban trabajando

F. Javier Barroso

Cinco detenidos y una veintena de coches con daños importantes fue el balance de la ruidosa manifestación de taxistas de ayer en el paseo de la Castellana de Madrid en defensa de su futuro, amenazado, según denuncian, por la nueva Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT) que prepara el Gobierno.

Una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid ha confirmado que los cinco detenidos han sido puestos en libertad. Los cargos que se les imputan son desórdenes públicos y, en el caso de alguno, daños, por los destrozos causados a los vehículos de sus compañeros. Fuentes policiales no descartan que en los próximos días pueda haber más arrestados ya que los agentes están analizando las imágenes de la protesta.

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Encabezaron la marcha, vigilada por antidisturbios y un helicóptero, 50 taxis autorizados y previamente numerados, que acudieron a la capital de puntos de toda España como Valencia, Sevilla, Barcelona, La Rioja... Les siguieron unas 3.000 personas a pie tras la pancarta Por un servicio de taxis de calidad. No a la desregulación. Durante el recorrido se registraron momentos de tensión, con cortes de tráfico fuera del itinerario establecido y ataques a taxistas que estaban trabajando.

La protesta, previa a la huelga nacional convocada por diferentes asociaciones de taxis para el próximo 1 de agosto, partió a las once de la mañana del Ministerio de Fomento, en el número 67 de La Castellana, y bajó por el carril central de esta arteria hacia la sede de Economía e Industria, en el número 162, a la altura de la plaza de Cuzco. En un principio, estuvo cortada La Castellana solo en el sentido de la marcha, pero sobre las 11.20 los taxistas la bloquearon también de subida. Los manifestantes gritaron y lanzaron huevos a los antidisturbios, que no cargaron. Tras 10 minutos de tensión, en los que algunos grupos de manifestantes han tratado de acercarse a Fomento, la marcha volvió a su cauce.

La manifestación avanzó por los márgenes autorizados entre el constante sonido de los pitos de los coches y silbatos. "Pagamos y volvemos a pagar", "la reforma es la ruina del sector", "nos van a llevar a todos al paro", gritaron los manifestantes, que pegaron pegatinas por todo el recorrido con el lema H-1-8 (huelga el 1 de agosto).

A la altura del puente de Raimundo Fernández Villaverde, sobre las doce de la mañana, decenas de taxistas cruzaron la calle y se agolparon a la entrada del Cercanías y de El Corte Inglés. Algunos manifestantes cortaron el puente en dirección a Orense y otros atacaron e increparon a taxistas que estaban cargados de pasajeros. A un taxi le rompieron la luna, a otro los espejos retrovisores, a otro le abrieron el capó y tiraron lo que tenía... En este incidente, un taxista fue detenido.

La manifestación, sobre las 12.20, estuvo prácticamente detenida bajo el puente, donde los manifestantes empezaron a increpar a los agentes por el arresto. El Samur atendió a un taxista por una lipotimia. Los funcionarios de Nuevos Ministerios, que protestan a esas horas todos los días desde hace dos semanas por los recortes a sus sueldos y condiciones de trabajo, se sumaron a los taxistas.

Sobre la una de la tarde, la marcha llegó al estadio Santiago Bernabéu. Toda la Castellana estuvo cortada y solo se permitía la circulación por el lateral de bajada hacia Cibeles. La policía estuvo expectante, a la espera de lo que pudiera ocurrir delante de la sede del ministerio. A su paso por la calle de Sor Ángela de la Cruz, lanzaron pedradas contra los compañeros que iban cargados. A un coche, conducido por Luis, le abrieron las puertas, destrozaron las lunas, roto las varillas y los espejos... Los manifestantes incluso sacaron a empujones la pasajera del taxi, que estaba muy asustada. Luis ha explicado que creía que la protesta acababa a la una y por eso empezó a trabajar a esa hora. "Yo qué culpa tengo, me parece injusto", se lamentó. La policía le animó a que denuncie los hechos.

Sobre la dos de la tarde se disolvió la manifestación tras entregar un manifiesto en el Ministerio de Economía e Industria, aunque unas 50 personas siguieron un rato más bloqueando al tráfico un lateral de Cuzco. Los convocantes, Federación Profesional del Taxi, Asociación Gremial del Taxi de Madrid, AEMT y Uniatramp, se quejan de que la modificación de la ley planteada por el Gobierno provocará la liberalización del sector, ya que suprimirá la limitación de un vehículo de alquiler con conductor por cada 30 taxis. Así, este servicio de coches privados, que no llevan taxímetro ni número de licencia, podría hacer disminuir la demanda de taxis.

Mariano Sánchez López, de la Federación Profesional del Taxi, explica: "Estamos en contra de la desregulación y de que se liberalice el servicio. Queremos que se mantengan los cupos de licencias para que no se hunda el sector y que no se permitan las llamadas furgonetas con conductor que hundirían a miles de familias". Según los panfletos que repartieron, 40.000 familias, medio millar de personas, viven del taxi.

El presidente de la Asociación Gremial del Taxi, Julio Moreno, se queja: "El taxi no pide dinero ni subvenciones. Solo pedimos que no se lleven a cabo las medidas anunciadas por el Gobierno, que llevarían a la ruina a miles de autónomos, con la consiguiente inseguridad para los usuarios". "Ni siquiera vamos a repercutir la subida del IVA", añade.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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