Los taxis de Madrid tendrán una tarifa fija para desplazamientos al aeropuerto
Los vehículos deberán ser ecológicos y podrán llevar publicidad en el interior Se descarta un suplemento para los vehículos solicitados por teléfono, anunciado en otoño
El Ayuntamiento de Madrid aprobó ayer la nueva ordenanza del taxi, que impone una renovación progresiva de los vehículos para reducir la contaminación y crea una categoría de servicio ecológico con paradas exclusivas. Se permite por primera vez llevar publicidad, incluso en formato audiovisual, pero solo en el interior de los coches. Se establece una tarifa fija en los trayectos desde y al aeropuerto, pero se descarta para los vehículos solicitados por teléfono. El texto aprobado ayer, que sustituye a una norma de 1980, podría incorporar cambios durante el periodo de alegaciones. Previsiblemente, entrará en vigor en otoño. Estos son los puntos clave:
Restricciones ecológicas. Los coches no podrán tener una antigüedad mayor a dos años al empezar a explotar la licencia, ni podrán superar nunca los diez de servicio. Además, sus emisiones contaminantes se limitan a 160 gramos de dióxido de carbono y 80 miligramos de óxidos de nitrógeno por kilómetro. Esta restricción se aplicará progresivamente. A partir de 2014 no se autorizarán nuevos vehículos que las incumplan; a partir de 2020, no podrá circular ninguno que lo haga. Los coches que se vayan sumando recibirán la calificación de ecotaxis, y podrán contar, entre otras ventajas, con paradas exclusivas.
Los puntos clave
- Se obliga a los taxistas a optar por vehículos menos contaminantes de forma progresiva de aquí a 2020.
- Se permite colocar anuncios en el interior del coche, incluso con pantallas, pero no en el exterior.
- Se crean tarifas fijas entre el aeropuerto y diversas zonas de la ciudad. Además, se establece un coste límite para el trayecto desde que se pide por teléfono un taxi hasta que recoge al usuario.
- Se amplía el número máximo de plazas a nueve.
- Se limita a 16 horas, sin excepciones, la jornada diaria de un vehículo.
A modo de ejemplo: un Toyota Prius emite 92 gramos de dióxido de carbono por kilómetro; un Peugeot 208, 99 gramos; un Ford Focus o un Citroën Picasso, 120 gramos; un Audi A6, 200 gramos. El Ministerio de Industria no detalla la emisión de óxidos nitrosos, el único contaminante en el que Madrid supera el límite de la Unión Europea, y que se debe principalmente a los motores diésel.
Según la nueva ordenanza, el Ayuntamiento primará a la hora de conceder una licencia que el vehículo esté adaptado para personas con movilidad reducida, y que emplee combustibles renovables. También valorará que el servicio se preste en determinadas horas y lugares donde sea menos nocivo para el medio ambiente.
Anuncios dentro del coche. Se permite colocar publicidad promocional del taxi en el exterior de los vehículos, como hasta ahora, y, por primera vez, anuncios comerciales en el interior, previa autorización municipal individualizada y de carácter anual. En cualquier caso, no se podrá hacer de forma indiscriminada, solo en los soportes homologados. La norma abre la puerta a la colocación de pantallas en el taxi, pero exige que, además de anuncios, se incluya información turística.
Tarifa fija al aeropuerto. Los precios los sigue decidiendo cada año el Ayuntamiento. Pero la norma incluye un nuevo paquete de tarifas fijas para los desplazamientos desde o al aeropuerto, que variarán según la zona de la ciudad (están aún sin definir). Esto podría extenderse a “instalaciones deportivas, estaciones de tren o autobuses, recintos feriales, cementerios y otros”. Ahora existe un suplemento de 5,5 euros al aeropuerto y de 3 euros a estaciones de tren o recintos feriales, pero el precio final depende del taxímetro. En cuatro años, además, todos los vehículos deberán poder cobrar con tarjeta de crédito.
En el caso de los coches requeridos por teléfono, el servicio se considera iniciado al recibirse la petición, y se cobrará al usuario el desplazamiento hasta el lugar en el que se le recoja. Sin embargo, se establecerá un límite máximo, aún sin definir, que variará según la zona de tarifa (A o B). El Ayuntamiento abandona su intención inicial, publicitada en otoño, de imponer una cantidad fija por solicitar un taxi por teléfono.
Hasta nueve plazas. Ahora, los vehículos no pueden superar las cinco plazas. La nueva norma permite hasta nueve plazas, con el cobro de un suplemento (aún sin definir) a partir del quinto ocupante . Como elementos de seguridad, los taxistas podrán colocar mamparas y cámaras de vídeo.
Un máximo de 16 horas. La ordenanza establece un mínimo de siete horas de servicio y deja el máximo en manos del Gobierno local; en principio, se establece en 16 horas, pero podría cambiar en cualquier momento por motivos económicos, de tráfico o medioambientales. Hasta ahora, existía una excepción que elevaba ese límite de 16 a 18 horas para vehículos con dos o más conductores.
La ley prohíbe el arriendo o cesión de la explotación de las licencias (15.700 en Madrid), aunque los propietarios sí pueden emplear a conductores asalariados (hay 7.900). Por ahí va la principal queja de la Asociación Gremial, que aglutina dos tercios de las licencias. Su presidente, Julio Moreno, avanza que presentarán alegaciones para tratar de evitar que se exprima un coche el máximo de horas posibles gracias a “conductores que no son taxistas ni lo quieren ser”. No entiende Moreno que no se les permita lucir publicidad exterior pero sí anuncios de autopromoción y hasta banderas españolas para animar a la selección. En su opinión, no es por motivos estéticos (los autobuses urbanos sí pueden) sino crematísticos, para no competir con el mobiliario urbano. En otras ciudades, como Alcalá de Henares y Torrejón de Ardoz, sí está permitido.
Joaquín Navas, vicepresidente de la Federación Profesional, que representa a 5.000 profesionales, se opone a que se reserven paradas para ecotaxis cuando la mayoría de coches son aún diésel. No está a favor de la tarifa del aeropuerto, aunque sí pide esa medida para los vehículos solicitados por teléfono. Y apuesta como Moreno por la publicidad exterior.
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