Más de 300 toneladas de basura se apilan en Cádiz

Los trabajadores de la empresa concesionaria de limpieza en Cádiz Sufi-Cointer han relajado sus exigencias de subida salarial y se han mostrado dispuestos a llegar a una solución dialogada que evite que la huelga, iniciada el pasado lunes, se prolongue indefinidamente. Los paros han dejado en la calle hasta el momento 300 toneladas de residuos. Pero estos ofrecimientos no han tenido, hasta ahora, respuesta en la compañía.

Los sindicatos confían en que el Ayuntamiento ejerza una mediación para evitar un conflicto que afecta de lleno a uno de los eventos turísticos más esperados en la ciudad: la gran regata de veleros que se ha iniciado este miércoles. El Consistorio enredó aún más la situación al divulgar en anuncios publicitarios los sueldos de los huelguistas.

Los empleados de la recogida de basuras y la limpieza viaria de Cádiz piden la ejecución de un acuerdo de 2009, por el que se pactaba una subida salarial del 2% más el IPC, un total de 4,4%. Tras reunirse en asamblea, y ante la negativa tajante de la dirección a sus pretensiones, han acordado este miércoles dejar a un lado su reclamación del IPC, y pedir solo el 2%.

A primera hora de la tarde ha habido una reunión entre sindicatos y empresa pero se ha zanjado en 10 minutos. “No ceden un ápice y en esas condiciones no tiene sentido reunirse”, se ha quejado Tomás Calvo, portavoz de los operarios. Según su versión, la empresa acepta solo un incremento del 0,5% en virtud del acuerdo nacional alcanzado en el sector con CC OO y UGT.

Los trabajadores creen que el Ayuntamiento de Cádiz, gobernado por el PP, debe sentarse con ambas partes y mediar en el conflicto. Su participación puede ser clave para acercar posturas y servir de interlocutor. Pero, de momento, no está por la labor. El Consistorio se mantiene fuera de las negociaciones y con una fuerte oposición a la protesta de los trabajadores.

De hecho, este miércoles todos los periódicos locales de Cádiz publicaron una página entera de publicidad institucional en la que el Consistorio detalla lo que cobra cada empleados por categoría y denuncia que en los últimos cinco años sus salarios se han incrementado un 30%. “Lo hacemos en aras a la transparencia”, se ha justificado la alcaldesa, Teófila Martínez.

Esta publicación le ha valido un alud de críticas al gobierno municipal. Los trabajadores de la limpieza niegan los datos publicados y critican que el PP gaste dinero público en arremeter contra ellos. PSOE e IU han lamentado este “nuevo derroche” y han invitado a la alcaldesa a hacer público también el coste de esta publicidad institucional.

Mientras persiste la falta de entendimiento, las calles de Cádiz siguen llenas de basura, aunque unas más que otras. Vecinos y trabajadores de la limpieza denuncian que los servicios mínimos, que los operarios califican de “abusivos”, se centran en el entorno del puerto de Cádiz, donde se celebra la gran regata, mientras que en otros barrios los contenedores no se han recogido desde el inicio de la huelga. El Ayuntamiento y los hosteleros critican a los huelguistas por “chantajear” a los ciudadanos convocando unos paros en una semana clave para el turismo de la ciudad. El presidente de Horeca, la patronal de bares y restaurantes de Cádiz, Antonio de María, ha abogado por que se articulen medidas que eviten este tipo de huelgas. “El problema de unos pocos no lo podemos pagar todos”.