La publicidad institucional abre un nuevo frente entre Urkullu y López

Una inserción publicitaria ha activado en las últimas horas la tensión casi permanente entre el PNV y el Gobierno vasco durante la actual legislatura. Un cuadernillo especial del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), distribuido en exclusiva por el diario El Correo el pasado domingo y en el que el lehendakari, Patxi López, aparece junto al presidente de este organismo público, el también socialista Mikel Torres, ha fundamentado el malestar jeltzale por entender que con este tipo de acciones se dilapida dinero público. El Gobierno vasco, en cambio, responde que su gasto publicitario en inferior al registrado en el mandato de Juan José Ibarretxe.

El candidato a lehendakari por el PNV, Iñigo Urkullu, abrió ayer la veda de los reproches a primera hora de la mañana. En su blog, Urkullu se explayó sobre “la precampaña del candidato socialista, pagada con fondos públicos”, declarando que el Ejecutivo de Patxi López “no se sonroja” al dilapidar “dinero de todos en publicidad, propaganda y autobombo”. Horas después, el dirigente peneuvista ahondaba en la misma línea crítica, esta vez centrada en la educación.

Desde la Fundación Sabino Arana, donde intervino para presentar el último número de la revista Hermes, Urkullu acusó al Gobierno de Patxi López de reducir el presupuesto destinado a educación en 100 millones de euros a lo largo de tres años. La respuesta de los socialistas a la lluvia de críticas no se hizo esperar, abriendo un nuevo capítulo de enfrentamientos en un clima ya instaurado de precampaña electoral, al que no parece que el verano vaya a dar tregua. Ese transfondo electoral estaba presente en las acusaciones vertidas desde el blog del líder nacionalista. Iñigo Urkullu sugería que los socialistas “saben que una vez que se convoquen elecciones está prohibida la publicidad institucional y política” y están sacando ventaja, porque “solo ellos saben cuando las van a convocar”.

El PSE afirma que gasta un 25% menos en propaganda que el anterior Ejecutivo

Al filo del mediodía, el Ejecutivo socialista aseguraba sin tapujos que Urkullu “miente”. En un comunicado afirmaba que “todas las campañas se ajustan a la Ley de Publicidad Institucional”, aprobada por el Parlamento vasco el año pasado. “Esa ley prohíbe expresamente el autobombo”, recalcaban desde el Ejecutivo, al tiempo que recordaban al PNV su abstención en la votación y la oposición de la Diputación de Bizkaia.

La Presidencia del Gobierno vasco contraatacó al PNV subrayando que el presupuesto que los socialistas destinan a propaganda es “un 25% menor” del que manejaban los Gobiernos de Ibarretxe. “Se puede comprobar analizando los gastos desde 2005”. El gabinete de López invocó fantasmas del pasado al aludir a la promoción del Plan Ibarretxe, que costó “más de dos millones de euros” entre “consulta, publicidad, buzoneo y viajes por medio mundo, alguno en jet privado”. Ante las alusiones a que los socialistas no están plantando cara como deberían a los recortes “impuestos” desde Madrid, el PSE les culpó de llevar tres años y medio “sin arrimar el hombro para salir de la crisis”.

En la presentación de la revista, titulada La educación en el siglo XXI. Retos y objetivos, Urkullu aseguró que “es una evidencia de que Euskadi ha crecido en estos 30 años” y “el sistema vasco es referente gracias a su dinámica público-privada”. El líder nacionalista finalizó pidiendo respuestas “proactivas” a los recortes educativos de Madrid y a la reducción de la inversión en la red concertada, que atribuye al Gobierno vasco.