Navarro rechaza el “arcaico” concierto, pero buscará el pacto
El líder del PSC acusa a CiU de forzar un adelanto electoral con ese modelo
En un consejo nacional en el que tienen derecho a voto 432 personas, el PSC aprobó ayer con una sola abstención una resolución en la que insta a la ejecutiva encabezada por Pere Navarro a que “exprima hasta el último momento” las posibilidades de sumarse a la declaración que reclama un nuevo modelo de financiación para Cataluña.
Quedan solo tres días para que se celebre el debate parlamentario y los socialistas dicen que quieren sumarse al acuerdo, pero rechazan la fórmula del concierto que propone el Gobierno de Mas. “Es atractivo, pero resulta arcaico”, admitió ayer Navarro, quien dijo que no comparten ese modelo “ni en el fondo ni en las formas”.
El líder del PSC considera que la opción del concierto causaría “frustración, choque de trenes”, y acusó a CiU de optar por esa vía para forzar un adelanto electoral. Con todo, Navarro anunció que no hará tacticismo y que su partido seguirá negociando para sumarse al acuerdo, y no planteó en ningún momento la posibilidad de quedarse fuera.
“Choque de trenes, frustración y adelanto electoral”. Esas son las consecuencias que según el líder del PSC, Pere Navarro, comportaría la aprobación de una propuesta de financiación para Cataluña basada en el modelo de concierto económico. Así lo verbalizó ayer en la reunión del consejo nacional del PSC, en la que se encargó a la ejecutiva que “exprima hasta el último minuto todas las posibilidades de llegar a una posición conjunta” antes del pleno del Parlament del miércoles.
El consejo nacional insta a “exprimir” hasta el final el intento de acuerdo
La resolución con ese mandato fe aprobada por unanimidad: entre los 432 miembros con derecho a voto, solo hubo una abstención. En el texto se defiende “un modelo propio” en la financiación para Cataluña que incremente los ingresos con criterios de equidad ante el esfuerzo fiscal de los catalanes y que evite los “conocidos incumplimientos” del Gobierno a la hora de pagar lo que le toca. El texto esquiva cualquier alusión al concierto económico.
Navarro insistió ayer en que el PSC no comparte “ni el fondo, ni las formas” del concierto, aunque apostilló que resulta “atractivo, pero arcaico”. En dos ocasiones, el líder socialista acusó a CiU de anclarse en esa reivindicación con fines electoralistas. “Ellos quieren ir a la discrepancia para un escenario electoral que les sea beneficioso”, dijo Navarro, aunque insistió en que seguirá intentando el acuerdo. Y afirmó: “No haremos tacticismos, diremos la verdad y explicaremos nuestro modelo”, que siempre ha calificado de “ambicioso, justo y posible”.
La inmensa mayoría de las intervenciones fueron en esa línea y hasta la díscola federación de Barcelona se posicionó a favor de buscar el consenso con CiU. Varios intervinientes alertaron del “regalo” que supondría para CiU que el PSC no secundara la resolución que se votará en el Parlament, al menos la totalidad de los puntos del acuerdo, excepto el cuarto, referido precisamente al modelo de concierto.
“Mas deber dar la cara por el ‘caso Palau’ por su propio bien”
Pere Navarro no desaprovechó su intervención de ayer para referirse al caso Palau y la financiación irregular de CDC, e instó a Artur Mas a dar la cara “por su propio bien, por el de su partido, por la democracia y sobre todo por la imagen de Cataluña".
El líder del PSC hizo una breve mención a la fianza de 3,2 millones de euros impuesta por el juez a CDC en concepto de responsabilidad civil como partícipe a título lucrativo. “No me gustan estos casos porque ponen en duda la credibilidad democrática”, admitió Navarro. En su opinión, la “sospecha de que el partido del Gobierno se ha financiado de forma irregular perjudica gravemente a Cataluña", por lo que pidió a Mas que “aclare exactamente los hechos”.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PP catalán, Enric Millo, instó a Mas a tomar medidas internas y “apartar” algunos miembros del partido tras esa resolución judicia”. Millo —que cuando era diputado de Unió estuvo imputado en el caso Pallerols, de supuesta financiación irregular de Unió— considera que Mas podría identificar a las personas que pudieran tener responsabilidades y apartarlas de sus actuales funciones.
“Sería un gesto de salud democrática y un mensaje claro a los ciudadanos de que no todo vale y de que, si hay personas que actúan mal, los propios partidos también actúan con esas personas”, dijo Millo a Europa Press.
La fórmula del Gobierno de Mas consiste en que Cataluña cobre primero todos los impuestos cedidos por el Estado y después abone una cuota de retorno en concepto del coste de las competencias que recibe (que es la fórmula vasca o navarra), además de una cuota de cooperación interterritorial (que sería la singularidad del modelo).
Algunas intervenciones, alineadas con el sector más catalanista del PSC, alertaron de que el modelo que propone Mas lo secundan hasta CC OO y UGT. Navarro no lo entiende así; ayer dijo que el posicionamiento de los sindicatos coincide con el del PSC y reclamó una lectura del contenido de los documentos. “Es el modelo vigente en Alemania y muy similar al de Canadá, que encaja en la Europa federal a la que vamos”.
Queda por ver ahora por dónde irán las enmiendas que presenten ERC y PSC al texto entregado por el Gobierno catalán para su debate parlamentario, las cuales pueden tensar la posibilidad del acuerdo con uno u otro partido por un lado o por otro. Navarro considera que, ante la situación económica en la que se encuentran España y Cataluña, debería haber más posibilidades de acuerdo.
Mientras tanto, el secretario de organización de CDC, Josep Rull, reclamó ayer al PSC “altura de miras” y que no frene lo que ya defiende la gran mayoría social de los catalanes.
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