Alquife recupera la ilusión
La comarca granadina se vuelca en el plan de 200 millones para volver a explotar la mina de hierro
La posibilidad de volver a explotar las minas de Alquife, en una de las comarcas más deprimidas de la provincia de Granada, ha devuelto la ilusión a la zona, donde se aceleró la decadencia tras el cierre de la explotación en 1996. El color rojizo perdura en la llanura del Marquesado del Zenete, en la parte del patrimonio industrial que se conserva y en el poblado que se construyó en los cincuenta para quienes trabajaban en el que llegó a ser durante el pasado siglo el mayor centro productor y exportador de hierro en España.
Desde su cierre, no han sido pocos los proyectos que se han planteado, desde un Silicon Valley a un parque temático, pero “hace algo más de un año se produjo un cambio radical y se piensa solo en minería”, recalca Fernando Martínez, consejero de Minas de Alquife. En mayo de 2011, la firma Minas de Alquife Holding B.V. adquirió las participaciones sociales de la compañía Minas de Alquife S.L., que tiene el 93% de las concesiones de explotación y permisos de investigación del dominio minero, y en marzo solicitó el cambio de titularidad de las concesiones.
Los inversores propietarios, una familia alemana, son a su vez los dueños del terreno de 10 kilómetros cuadrados sobre el que se desarrolla el proyecto. De este modo, se resuelve un problema que hasta la fecha provocaba “reticencias” por la dispersión de los activos divididos en la subasta del año 2000, tras el cierre por falta de rentabilidad. La intención ahora es volver a poner en funcionamiento la mina en 2016 y para ello se prevé una inversión privada de 200 millones de euros que crearían unos 350 puestos de trabajo directos y unos 1.400 indirectos. Los antiguos mineros y sus hijos tendrán prioridad. La idea es generar un movimiento anual de cuatro millones de toneladas de hierro.
Desde la parte superior de la corta (yacimiento minero al aire libre), junto a la escombrera, se divisa no solo Alquife, sino también Aldeire, Lanteira, Jérez del Marquesado e incluso Cogollos de Guadix, La Calahorra y Ferreira. Antonio Aguilera trabajó 12 años en la mina y ahora se ocupa de la administración en la barriada. “¿Sabes lo que supondría para la comarca que volviera a estar activa?”. Quizá desde ese punto, con la enorme cantera medio inundada a los pies, es más fácil comprender la dependencia que tuvieron de la explotación todos los pueblos de El Marquesado que desde hace una década se han ido despoblando.
Él ha sido testigo del abandono, los robos y el desmantelamiento que poco a poco han convertido casi en un pueblo fantasma las minas y el poblado que antes tenían frenética actividad. La nostalgia se palpa al hablar con quienes ahí residieron y algunos, cuenta Aguilera, son incapaces de volver por no ver su actual estado.
El barrio, dividido claramente por clases –ingenieros y obreros--, aún mantiene parte de su esencia. El patrimonio técnico-industrial, como los restos de la cinta transportadora, la planta de tratamiento, las tolvas o las vías del ferrocarril, sufren las consecuencias del expolio y lo que queda es chatarra. La sociedad Minas de Alquife no podrá aprovechar lo existente y de ahí la fuerte inversión prevista para poner en marcha la mina y construir nuevas infraestructuras.
La existencia del ferrocarril desde el antiguo complejo minero hasta Almería es fundamental para la viabilidad del proyecto, que debe contar con el visto bueno de la Junta de Andalucía, que lo declaró en 2010 Bien de Interés Cultural con la tipología de Lugar de Interés Industrial. A partir de los sondeos realizados por la Compañía Andaluza de Minas, que compró las concesiones y derechos a la Baird Mining Co, se ha realizado una evaluación del yacimiento que funcionaría según el modelo de minería de transferencia por el que “se va abriendo una parte y cerrando otra para no generar una corta tan grande”, aclara Martínez.
Para comenzar la explotación, que tendría una vida estimada de unos 20 años, habría que desaguar cerca de 40 hectómetros cúbicos de agua, que al ser de calidad y potable, supondría un “plus importante” para las comunidades vecinas que no necesitarían bombear del acuífero. La previsión es iniciar la explotación en otra cantera que hay a la entrada. La empresa se ha reunido con distintos agentes sociales en la provincia de Granada y espera que la transferencia se haga efectiva cuanto antes para iniciar los sondeos que permitan realizar el proyecto de explotación definitivo. Está pendiente de cerrar una fecha para reunirse con la Dirección General de Minas de la Junta.
Nacida en la crisis
- La Compañía Andaluza de Minas se crea en 1929. Compró concesiones y derechos a la sociedad Baird Mining
- Andaluza de Minas explotó hierro en El Marquesado hasta 1996. Desde 1964, exclusivamente a cielo abierto.
- La inversión de 200 millones de euros, según las previsiones, generarán 561 millones, de los que 314 producirían rentas en Andalucía.
- La actividad se prolongará dos décadas y la empresa prevé un plan de transición para desplazar la riqueza a otras actividades y áreas económicas.
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