La patronal alerta de una subida de la luz por el canon eólico

La irritada patronal eólica —que hace unos días cargaba las tintas contra un impuesto que ha comenzado a aplicar la Xunta a los parques—, volvió ayer a poner el grito en el cielo por el impuesto que baraja aplicar el Gobierno central sobre la energía para compensar el déficit de tarifa (y que podría ser aprobado en el próximo paquete de medidas de ajuste). La Asociación Eólica de Galicia (EGA), cree que “varios parques”, entrarán en pérdidas automáticamente por la nueva fiscalidad. “Algunas instalaciones no podrán soportar un impuesto del 11% sobre su facturación y otras quedarán en el límite”.

La carga impositiva se acumula a otras de carácter autonómico (el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, el canon eólico) y local, “que no se aplican en el resto de España”. En consecuencia, EGA alerta de que “los gallegos pagarán la luz más cara”. La explicación está en el real decreto de Estabilidad Presupuestaria que entró en vigor el domingo. El Gobierno ha decidido cobrar un suplemento en la tarifa a los consumidores de autonomías que aplican tasas sobre instalaciones eléctricas (léase, además de Galicia, Extremadura, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Murcia). Así, se trasladaría a los usuarios en el recibo el recargo por el canon eólico, una herramienta para que los ayuntamientos se vean compensados por la instalación de los parques. La tasa, impulsada por el Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, va camino de recaudar 75 millones en esta legislatura. En consecuencia, EGA ha marcado a la Xunta el camino para que “retire el canon con el que viene penalizando el desarrollo del sector”. Pero la Consellería de Economía cree que el canon no entrará dentro de la lista que debe elaborar el Ministerio de impuestos medioambientales susceptibles de trasladarse a los consumidores.

Fracaso del concurso

Por si no estaba suficientemente claro en manifestaciones anteriores, los empresarios creen que el concurso eólico que resolvió —no sin polémica— la Consellería de Economía en diciembre de 2011 nace muerto. “Es muy dudoso que los 2.300 megavatios del último concurso lleguen alguna vez a instalarse”, asegura EGA, que advierte de que las circunstancias afectarán a las entidades financiadoras que, como mínimo, “deberán asumir un mayor volumen de fallidos”.