La defensa de Julián Muñoz alega que fue detenido como un jefe de ETA o del Grapo

“Un operativo digno de un jefe de ETA o del Grapo o de una organización criminal de la Camorra”. Con estas palabras, el letrado del exalcalde de Marbella Julián Muñoz, Javier Saavedra, ha calificado esta mañana el arresto de su cliente hace seis años dentro del caso Malaya, contra la corrupción municiopal. En su informe de conclusiones en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Málaga, el abogado ha resaltado que dicho “espectáculo” solo sirvió para desprestigiar a quien dio la orden y cuestionó la imparcialidad del juez instructor, Miguel Ángel Torres.

La defensa ha asegurado que el caso “se ha desmoronado por los hechos y por los fundamentos de derecho”. Saavedra ha recordado que a Muñoz se le piden 10 años de cárcel por unas siglas anotadas en un papel que coinciden con sus iniciales y que el principal acusado, Juan Antonio Roca, negó que correspondieran al exalcalde. Asimismo, la defensa ha afirmado no entender cómo el fiscal sostiene que su cliente y Roca era “enemigos irreconciliables” y al mismo tiempo que le dio dinero. Saavedra ha pedido que se dicte sentencia absolutoria para Muñoz, acusado de delitos de cohecho, malversación y prevaricación, y que sea indemnizado por los 14 meses que pasó en prisión preventiva.

El abogado recuerda que a Muñoz se le piden 10 años de cárcel por unas siglas que Roca negó que correspondieran al exalcalde

El abogado ha afirmado que los procesados han sido carne de cañón de los medios de comunicación y que a su cliente le han lesionado “todo aquello que un ser humano puede tener como valor”. “Nadie le puede devolver a Julián Muñoz los meses que pasó en prisión”, ha puntualizado el letrado. Saavedra ha comparado el caso Malaya con una comedia de enredo, que continuó como una farsa “que se desmorona”, seguida de un drama y que espera que no termine en una tragedia.

En el informe, la defensa ha señalado que la Sala encargada del enjuiciamiento está intentando subsanar aquellos gravísimos errores que cometió en la instrucción el juez Torres, a quien ha calificado de “contaminado”.

Además del abogado de Muñoz, esta mañana otros defensores han presentado sus informes finales y todos ellos pidieron la absolución de su patrocinados al entender que no había pruebas contra ellos.