Barcelona prohibirá la circulación de bicicletas por las aceras sin señalizar

La bicicleta en Barcelona tendrá que decirle adiós a la acera, salvo que una señal permita circular por ella. El regidor de Movilidad del Ayuntamiento, Eduard Freixedes (CiU), anunció ayer un cambio en la ordenanza de circulación para prohibir que la bici compita con el peatón, una de las principales reivindicaciones del alcalde Xavier Trias sobre la cuestión. El cambio normativo, que entrará en vigor a principios de 2013, forma parte del plan de fomento de la bicicleta en Barcelona, dotado con cinco millones de euros. Las asociaciones de usuarios consideran positivo el cambio, aunque solicitan que se garantice la seguridad del ciclista en la calzada.

El cambio en la ordenanza también incluye que las bicicletas puedan circulas por vías con plataforma única —Portal de l’Àngel o la calle de Joaquín Costa, en el Raval— excepto en los casos en los que exista una regulación explícita. Freixedes justificó la modificación, que comenzará su trámite en otoño, porque “el actual modelo de bici está saturado y ha tocado techo”. El año pasado se registraron 118.151 viajes en este medio de transporte por la ciudad.

La apuesta es que la bicicleta baje a la calzada, su lugar natural, y que se privilegie el uso de las zonas 30 de la ciudad. El regidor considera que la actual normativa es “difícil de cumplir y de hacer cumplir”. Según el texto en vigor, está permitido circular por las aceras que tengan al menos cinco metros de ancho, aunque sin que el ciclista esté a menos de un metro de peatones o de las fachadas.

Entre 2002 y 2011, según datos del Ayuntamiento, 528 peatones fueron atropellados por bicicletas. Aunque la media diaria resultaría irrisoria comparada con la de otros medios de transporte, las alarmas de la regiduría de Movilidad están encendidas. En 2011, 51 de estos incidentes se produjeron encima de la acera (un 51% del total), lo que supone un aumento del 264% respecto a 2010, según los datos oficiales. Los otros 39 casos ocurrieron en la calzada.

Jordi Manuel, del Bicicleta Club de Cataluña (BACC), consideró positiva la medida de bajar la bici a la calzada, aunque alertó de la necesidad de dotar los carriles bici de “todos los elementos de seguridad” para que el ciclista se pueda enfrentar a los coches, autobuses, motos... “Hay varios colectivos de ciclistas a los que dejar la acera les implicará problemas”, aceptó Manuel. El Ayuntamiento también se está sopesando la obligatoriedad del casco y el seguro de responsabilidad civil. El regidor también se comprometió a instalar antes del final del mandato 21.673 plazas de estacionamiento para bicis, distribuidas en 2.572 puntos.

Según un análisis de la regiduría, Barcelona tiene 24 tramos y cruces que precisan mejoras, y 32 espacios donde falta una continuidad con la red de carriles bici y calles pacificadas. Este año se modernizará el carril de la calle de Sicília, la prolongación del de Girona (entre Consell de Cent y Còrsega) y los enlaces en las plazas de las Glòries y Joan Carles I. Las actuaciones de 2015 incluirán la reubicación del tramo central del carril bici de la Diagonal, a la espera de que se defina el futuro de la avenida. Freixedes no descarta que una solución sea bajar las bicis a los laterales. También se trabajará la continuidad del de Gran Via entre Aribau y el paseo de Gràcia.