Ares desmiente la acusación de haber ofrecido dinero a la familia de Cabacas
El Ararteko reprocha que Interior no le ha remitido la información requerida sobre el caso
La polémica en torno a Iñigo Cabacas, el joven fallecido tras recibir un pelotazo de la Ertzaintza, sube enteros. La semana avanza con un cruce diario de declaraciones entre Interior y la abogada que defiende a los allegados de la víctima, Jone Goirizelaia. Ayer fue el propio consejero, Rodolfo Ares, quien se vio obligado a salir de nuevo a escena para desmentir que su departamento haya ofrecido una indemnización económica a la familia para zanjar con un acuerdo extrajudicial el caso, que se dirime en un juzgado de Bilbao y se encuentra aún en fase de instrucción.
A través de un comunicado, el consejero situó tras la “falsedad” a la propia Goirizelaia, a quien acusó de “no reparar en utilizar ningún medio, por indigno que sea, para tratar de confundir y manipular a la opinión pública”. Según explicó, la acusación de haber ofrecido una indemnización económica, ante las supuestas dificultades que entrañaría conocer la verdad de lo sucedido, “no es más que una manipulación indecente” de la abogada abertzale, “que no ha contado la verdad a la familia”. “No voy a autorizar ningún apaño. Mi único deseo es que la investigación se realice a fondo y hasta el final”, insistió ayer.
El consejero desveló en la nota que la polémica tuvo su origen en una “conversación de pasillos” entre Goirizelaia y la abogada de la Ertzaintza, en la que esta última le trasladó su opinión personal de que el caso, debido a su complejidad, “podría acabar con una solución en la vía administrativa”. “Eso fue todo lo que ocurrió y está claro que solo desde una interpretación malintencionada se puede concluir que se realizó alguna oferta”, recriminó Ares, quien reiteró su rechazo a que un acuerdo económico pueda dar carpetazo al asunto.
La nota de Interior recalcó, por otro lado, que la investigación la dirige el juzgado y que “no se pueden realizar investigaciones paralelas”. Criticó así la filtración de testimonios durante la fase de instrucción y la exigencia al departamento para que aporte nueva información. “Entendemos que el hecho de que la investigación la dirija la juez es la mejor garantía de que se va a investigar hasta el final”, consideró el consejero.
Lejos de esa opinión y de rebajar la polémica, la familia de Cabacas insistió ayer en sus reproches al acusar a Ares de recurrir al insulto y la descalificación para, en su opinión, no dar explicaciones ni asumir responsabilidades por el trágico suceso acaecido hace ahora tres meses. Los allegados sí matizaron, no obstante, que será “la última vez” que responderán en público al consejero.
A través de otra nota, los familiares de Cabacas consideraron que la intención de Ares es “desviar la atención”. “Sin un ápice de ética, utiliza el insulto y la descalificación pública”, reprocharon, en referencia a las descalificaciones hacia su abogada. Además, consideraron que el propio consejero ha reconocido la existencia de un ofrecimiento económico, ante lo que destacaron que “sobran el resto de justificaciones e intentos de desmentir la realidad de lo ocurrido”.
EA aprovechó ayer la polémica entre el departamento y la familia para pedir una nueva comparecencia del consejero en la Cámara vasca. “Da la impresión de que Ares quiere comprar con dinero el silencio de la familia”, denunció su parlamentario, Juanjo Agirrezabala.
También el Ararteko, Iñigo Lamarca, contribuyó a la polémica al denunciar, en declaraciones a Radio Euskadi, que Interior no le ha enviado “ninguna información” sobre la muerte de Cabacas, “a pesar de los requerimientos al respecto”.
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