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A Coruña cambia las cuentas para sufragar a entidades recién creadas

Algunos de los colectivos subvencionados no tienen local ni socios

En A Coruña, con un fuerte y asentado movimiento vecinal, próximo en su mayoría al PSOE que estuvo 28 años en el gobierno local, echaron a andar hace un par de meses nuevas asociaciones de vecinos y comerciantes. Y ya cuentan con subvenciones municipales en algunos casos tres veces superiores a las concedidas a entidades similares con décadas de arraigo en la ciudad.

El equipo de gobierno de Carlos Negreira (PP) aprovechó la tercera modificación de crédito que impone en un año al presupuesto para incluir ayudas directas a estas asociaciones de nuevo cuño que en algunos casos ni siquiera tienen local o incluso socios. Para lograr ese dinero anuló los 90.000 euros destinados a una convocatoria pública de subvenciones para el comercio local. “Quiere establecer una red de clientelismo”, denunció la socialista Mar Barcón. “Quien quiera dinero para promover empleo no deberá presentar el mejor proyecto, sino ser amigo del PP, y si es afiliado mucho mejor”, ahondó Ermitas Valencia, del BNG. En su opinión no es de recibo que a entidades “que llevan toda la vida trabajando”, como las de comerciantes de las Conchiñas, la calle Barcelona o de la Cidade Vella, se les adjudique sólo mil euros. Otras recibirán 4.000 euros cuando apenas dieron los primeros pasos para constituirse, como la de vecinos y comerciantes de la Falperra, un barrio que carecía de asociación, o una nueva de Monte Alto, fundada en mayo pasado tras perder las elecciones a la directiva de la entidad de este barrio que alberga la Torre de Hércules.

Esta última asociación es considerada próxima al BNG. Para los nacionalistas, la nueva asociación “está vinculada al PP”. Toda la oposición se opuso con ahínco, ayer en el pleno municipal, a este tercer modificado de crédito que el equipo de Negreira lleva adelante en solitario. Barcón recordó que el alcalde, estando en la oposición, calificó de “fraude masivo y adulteración” este mecanismo para modificar las cuentas. Al igual que BNG y EU, los socialistas recriminaron la rebaja en 210.000 euros del plan de dinamización del comercio y otras partidas para fomento del empleo. “Tres créditos en un año elevan la deuda municipal en 35 millones”, acusó el PSOE. Pero para “fiestas” se añaden otros 420.000 euros, denunció el Bloque, en referencia al aumento de presupuesto que recibió ayer el Instituto Municipal de Espectáculos. La teniente de alcalde de Hacienda, Rosa Gallego, defendió que el cambio relanzará la ayuda a entidades sociales y el pequeño comercio de la ciudad.

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