Las plazas son para los bares
Vecinos del centro de Alicante recogen firmas contra terrazas privadas en el jardín de Canalejas
El centro de Alicante tiene escasas zonas verdes públicas, libres y gratuitas, para pasear o descansar a la sombra de los grandes ficus y magnolios. Pese a ello, el Ayuntamiento de Alicante, gobernado por el PP, ha ido, discretamente, “privatizando” en los últimos años algunos de estos espacios, en los que se han habilitado negocios de quioscos o terrazas cuyo uso y disfrute exige el previo pago de la debida consumición.
El debate está en la calle y la opinión divida. Los defensores de la iniciativa argumentan que con las terrazas las plazas están cuidadas, limpias y sin vagabundos. Enfrente están los que defienden el tránsito libre y gratuito por las plazas y jardines. En Alicante una de las primeras experiencias en este sentido fue el Portal de Elche, luego se extendió a la plaza Calvo Sotelo, y ahora está el proyecto la construcción en el parque de Canalejas de ocho chiringuitos de tapas.
Los vecinos de la zona han empezado a movilizarse y entregaron esta semana más de 300 firmas en el registro del Ayuntamiento contra esta iniciativa “descabellada que pretende cambiar el poco aroma de tierra y vegetación por olores a cocina”, reza el escrito de denuncia. El colectivo lamenta que “la sombra de los árboles quede totalmente privatizada” por estos negocios.
Delgado: “Somos muchos bares para repartirnos pocos clientes”
María José Delgado, presidenta de la Asociación de Hostelería Explanada-Canalejas, añade otro argumento para estar en contra. “La facturación de los bares ha bajado un 50%, somos muchos los que ya tenemos terrazas, y no debemos ser más para repartirnos los pocos clientes que llegan”, asegura. Junto a ella, Madeli, una de las promotoras en la recogida de firmas, destaca que a Canalejas acuden cada día centenares de personas a correr, hacer gimnasia, a jugar o pasear a sus perros. Madeli insiste en que en una ciudad turística como Alicante los ficus gigantes de los parques son un atractivo para la que gente que la visita. Los vecinos piden al Ayuntamiento que en lugar de privatizar los espacios públicos, se dedique a “cuidarlos” y los dote de aseos, limpieza y seguridad.
Por ahora, solo dos empresas han presentado una oferta para gestionar algunos de los chiringuitos proyectados. El canon a pagar es de 4.000 euros anuales, y el pliego de condiciones establece que la misma empresa solo puede optar a un máximo de dos quioscos.
La concejal de Ocupación de la Vía Pública, Oti García-Pertusa, explicó al presentar la iniciativa que pretende “incentivar el uso de los espacios públicos” y recuperar la “vitalidad” de parque. El concejal de Esquerra Unidad, Miguel Ángel Pavón, ha exigido la suspensión del proceso de licitación de esta “nueva ocurrencia de la alcaldesa Sonia Castedo”.
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