El Gobierno prepara un plan de rescate de la deuda farmacéutica

Ante la imposibilidad de la Generalitat de saldar la deuda de 480 millones que mantiene con las farmacias por la extrema debilidad de sus finanzas, el rescate de las boticas tendrá que llegar del Gobierno.

La ministra de Sanidad, Ana Mato, trasladó el miércoles a la presidenta del Colegio de Farmacia de Valencia que el Ministerio de Hacienda está “elaborando una solución global de pagos” para las deudas que arrastra el Ejecutivo valenciano y que, pese a repetidas promesas, ha sido incapaz de saldar el último medio año. De acuerdo con la información trasladada este jueves por la institución colegial, Mato ha trasladado que esta solución “exige la definición de procedimientos administrativos que no pueden ser inmediatos, pero existe el compromiso de tenerlos definidos en un plazo de dos semanas”. Por ello, y “para que el estudio se realice sin presiones”, el ministerio ha solicitado “la interrupción del cierre de las oficinas de farmacia” anunciado por los colegiados de la Comunidad Valenciana.

Esta medida de presión de los boticarios se planteó el martes como respuesta a la incapacidad de la Administración valenciana de normalizar los pagos. Este año la Generalitat solo ha liquidado las recetas correspondientes al mes de enero. A razón de unos 120 millones de euros mensuales, el retraso acumulado de febrero, marzo, abril y mayo, el impago se acercaba a los 500 millones de euros, y representa una media de 200.000 euros por botica.

Por todo ello, y por las promesas repetidamente incumplidas por parte de la Generalitat, los farmacéuticos habían decidido plantear un cierre patronal indefinido a partir del próximo lunes. Era el cuarto paro que anunciaban desde el mes de diciembre y, si lo mantienen a pesar de la petición del Gobierno, será el tercero que llevan adelante desde entonces. Aunque nunca se había planteado de forma indefinida como en esta ocasión.

En respuesta a la solicitud de que suspender la queja, este jueves las juntas de gobierno de los tres colegios provinciales convocaron para el viernes otras tantas asambleas extraordinarias para que los colegiados decidan si se aplaza el cierre indefinido.

Los farmacéuticos —en las asambleas— e incluso sus representantes —en las ruedas de prensa— mostraban cada vez menos confianza en que la solución a sus problemas llegara de la Generalitat. Y ello, a pesar de las palabras de los miembros de la Administración valenciana. Este jueves, el consejero de Hacienda y Administración Pública, José Manuel Vela, pidió excusas a los boticarios por la deuda que mantiene con ellos, e insistió en que el Ejecutivo valenciano sigue trabajando para pagar “cuanto antes” ya que “cuatro meses [de retraso] son muchos”.

Vela adelantó que los ministerios de Hacienda y Sanidad han propuesto incluir el pago a las farmacias en el segundo plan de proveedores “que se está gestando”, dado que en el primero no se podían contabilizar deudas pendientes de 2011 ni entraba el gasto farmacéutico.

El Ministerio de Sanidad no ha aclarado cuales son los detalles de la “solución global de pagos” de la que habla.