El PSPV rechaza amortizar las cuotas participativas de la CAM a valor cero

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha hecho un llamamiento a los consejeros de la Caja Mediterráneo (CAM) para que en la asamblea general de la entidad del próximo lunes rechacen la propuesta de amortizar por valor de cero euros las cuotas participativas emitidas por la entidad. El líder de los socialistas valencianos también rechazó los estatutos de la futura fundación de la Obra Social de la caja que se pondrá en marcha en la mencionada asamblea. “Con esos estatutos la obra social volverá a quedar en manos de quienes han llevado a la entidad a su hundimiento, es decir, el Gobierno de la Generalitat del PP”, ha aseverado.

Puig, acompañado por el secretario general provincial, David Cerdán, y la diputada autonómica Ana Barceló, han expuesto la postura de los socialistas ante la asamblea general la CAM, en la que los consejeros tendrán que ratificar la extinción de la entidad, prácticamente a título póstumo, es decir, un año después de su intervención por parte del Banco de España y medio año más tarde de la venta de sus activos financieros (Banco CAM) por un euro al Banco de Sabadell.

De la operación venta quedaron excluidas cuotas participativas, la obra social y una oficina de Miami. Respecto a las cuotas participativas, el nuevo dueño siempre ha mantenido que su valor es cero, extremo ratificado por el Gobierno y el Banco de España. No obstante, la bolsa no ha retirado del mercado ese título durante todo este período y ayer se cotizaba a ,340 euros.

"La obra social volverá a quedar en manos de quienes han llevado a la entidad a su hundimiento"

Puig ha expresado sus dudas entorno a la legalidad de los acuerdos de la asamblea. “¿Quién ha dicho que las cuotas participativas tienen valor cero?”, al tiempo que exhibía una listado de la Bolsa de Madrid con la cotizaciones de ayer, que incluyen las cuotas participativas de la CAM. “Las cuotas participativas han dejado en la estacada a más 55.000 personas, la mayoría pequeños ahorradores, que compraron de buena fe y confiando en su caja de toda la vida, y ahora no se les puede decir que no valen nada”, ha explicado. “Y no todos somos responsables de esta situación. El primer responsable es el PP, que en 1997 lo primero que hizo fue meter mano a las cajas”, ha añadido.

Puig recordó que las cuotas participativas se pusieron en el mercado con el visto bueno de la Generalitat, el Instituto Valenciano de Finanzas y El Banco de España, “por tanto existe una triple responsabilidad”.

En cuanto a la futura Fundación de la Obra Social de la CAM, Puig mostró el desacuerdo de su partido con los nuevos estatutos. “El ente va estar controlado por la Generalitat, cuando lo que necesitamos es una fundación con una representación real de la sociedad alicantina”, ha explicado.

Con todo, la nueva Obra Social de la CAM comenzará su andadura con un recorte de actividades importante, si la asamblea autoriza la propuesta de cancelación de obras benéfico sociales, que incluye la renuncia a su pertenencia a seis patronatos y fundaciones, entre ellos, el del Marq, y la cancelación de obras de colaboración en 15 proyectos, el más destacado la restauración del Santuario de Nuestra Señora de las Huertas de Lorca (2,5 millones).

Por otra parte, la Plataforma CAM (colectivo que integra a los afectados por la compra de cuotas preferentes y participativas) ha asegurado que el canje de preferentes ofrecido por el Banco Sabadell a los clientes de la caja “es una mala inversión”. Según el colectivo, con el cambio de acciones se puede perder un 50% del capital “si se vende enseguida y hasta un 70%”.