Los enigmas del crimen de Puerta de Hierro

>> ¿Por qué eligieron los asaltantes esa vivienda?

El chalé del notario Ramón S. G. y su esposa María Ángeles Lousa Gayoso, asesinada a golpes la noche del domingo mientras España disputaba la final de la Eurocopa, se encuentra en el número 13 de la calle de Arroyofresno, del barrio de Puerta de Hierro, en el distrito madrileño de Fuencarral-El Pardo. Esta es una vía que da directamente a la M-30 y que carece de viviendas enfrente, por lo que la entrada y la salida resultan mucho más sencillas. Además, la zona estaba bastante vacía la tarde-noche del domingo, por lo que el vehículo en el que acudieron no levantaría sospechas

>> ¿Cómo accedieron al interior?

La urbanización Fuentelarreina, de poder adquisitivo alto, se caracteriza por chalés con grandes muros de más de tres metros de alto construidos con granito y con vallas metálicas. Las primeras hipótesis apuntan a que los ladrones pudieron utilizar el edificio de la Embajada de Costa de Marfil, en obras desde hace dos años, para colarse por la parte trasera del chalé. El inmueble de la delegación carece, en principio, de medidas de seguridad.

>> ¿Había cámaras de seguridad o seguridad privada?

Si algo llama la atención nada más llegar a la zona del crimen, es que todos los chalés cuentan con cámaras de seguridad. En la zona viven importantes personalidades, que disponen de vigilancia estática a la entrada de sus residencias. A ello se une que una empresa privada, Seguriber, dispone de vigilantes de seguridad armados que patrullan la zona en coches blancos rotulados con el logotipo de la compañía.

>> ¿Se llevaron algo de la vivienda?

Todo hace indicar que no. La habitación en la que fue hallada muerta Lousa estaba completamente revuelta, pero sus moradores no han echado en falta ningún objeto de valor. Los ladrones posiblemente fueron sorprendidos por la dueña de la vivienda y no tuvieron tiempo a apoderarse de nada.

>> ¿Por qué estaba sola la víctima?

En el chalé estaban su marido, su hijo, la novia de este y la empleada de hogar. Sí que estaba sola en la planta superior del chalé. La mujer se encontraba mal y decidió marcharse a dormir, después de que terminara el final de la Eurocopa. El resto de la familia se quedó en el porche viendo la celebración. El perro de la familia, Lucky, tampoco oyó nada extraño.

>> ¿Nadie oyó nada de lo ocurrido?

Esa es la gran incógnita del caso, lo que hace suponer que los ladrones son muy profesionales. También hay que tener en cuenta que era una noche con un partido de fútbol importante, que hacía buen tiempo y que los moradores de la urbanización salieron al jardín a ver la transmisión deportiva.

>> ¿Alguien vio algo sospechoso?

La novia del hijo explicó a la policía que había visto por la tarde un coche sospechoso en las inmediaciones del chalé, pero no avisó de ello ni al servicio de seguridad ni a la policía. Quizá llevaban tiempo vigilando la zona para saber en qué momento podrían entrar.

>> ¿Qué arma utilizaron?

La policía ni la familia han encontrado ningún objeto contundente en la habitación con el que golpearon a la mujer a la cabeza. Por tanto, cabe deducir que los homicidas se lo llevaron para no dejar ninguna pista a los investigadores. A esto se une que iban cubiertos con pasamontañas, por lo que no son fácilmente reconocibles.

>> ¿Cómo huyeron los atacantes?

Nadie les vio ni entrar ni salir. La forma más fácil sería por la misma zona por la que entraron y que un compinche les esperara en un coche en la calle de Fuentelarreina, que desemboca en la de Arroyofresno. Desde allí pudieron salir a la M-30, a la autovía de A Coruña o a la carretera de El Pardo. Si utilizaron el sentido contrario, habrían salido por la avenida del Cardenal Herrera Oria.

>> ¿Hay antecedentes de este tipo de asaltos en la zona?

Los responsables de seguridad privada de la zona aseguran que nunca habían tenido en esa urbanización ningún hecho tan grave. Tan solo hubo un asalto similar (con gente dentro de la casa) el año pasado durante uno de los enfrentamientos entre el Real Madrid y el Barcelona. En esa ocasión se llevaron objetos de valor de la vivienda y no hubo ningún herido, según estas fuentes.

>> ¿Sabe la policía cuántas personas participaron en el crimen?

El hijo de la víctima pudo ver a dos personas antes de ser golpeado. En un primer momento, aseguró que eran tres las personas que había en la habitación (dos que vio él y un tercero que le pegó un golpe en la cabeza). Después cambió la declaración y afirmó que pudieron ser dos y que fue uno de estos el que le agredió. Lo lógico es que fueran dos o tres alguien les esperara en un vehículo en el exterior del chalé.

>> ¿Puede haber otro móvil distinto del robo?

La policía no ha cerrado ninguna hipótesis, sobre todo, al saber que la fallecida era abogada. Eso sí, nunca ejerció como tal en juicios de importancia y se dedicó más durante su vida profesional a asesorar y ayudar a su marido en la notaría. Se descarta, en principio, el ajuste de cuentas o la venganza por alguna defensa de acusados peligrosos.