La ampliación de parquímetros insuflará aire a la recaudación por multas

Desde ayer, aparcar en el centro de Madrid es más caro. El Ayuntamiento se ha comprometido a invertir el dinero extra en reducir la contaminación, pero probablemente le sirva además para insuflar algo de aire a una de sus principales fuentes de ingresos, las multas de tráfico, que llevan años menguando.

Con el inicio de julio, los parquímetros se han encarecido casi un 10% en el centro; además, se ha extendido una hora el servicio de estacionamiento regulado (SER) en toda la ciudad: de ocho a nueve de la noche también hay que pagar. Ha entrado en vigor la norma de apagar el motor con el vehículo estacionado, bajo multa de 100 euros. Y se ha encarecido un 5% el aparcamiento en el área de Las Ventas en horario de espectáculos.

El SER costaba hasta ahora 73 millones de euros anuales al Ayuntamiento y le reportaba 76,5 millones, de los que 69,8 provenían de los parquímetros. Con las nuevas medidas, se encarece su coste en 1,34 millones de euros; la recaudación aumentará unos dos millones. Esos beneficios extra servirán para sufragar medidas del Plan de Calidad del Aire. Este mes debería empezar a construirse por ejemplo el carril-bici de Madrid Río a O’Donnell, una vía de 4,5 kilómetros que costará 610.000 euros.

La última reforma de la Ley de Seguridad Vial, en 2010, aumentó del 30% al 50% el descuento por el pronto pago de las multas de tráfico y aparcamiento. Así, pese a que el número de sanciones se ha mantenido estable en estos años (alrededor de dos millones), la recaudación no ha dejado de mermar. En el presupuesto de 2009 se preveía ingresar 270 millones por estas infracciones (fueron 204); en 2010 la previsión bajó a 260 millones (fueron 189); en 2011 se redujo a 220 millones, y en 2012 a 176 millones. En 2013 serán 140 millones. Y seguirá decreciendo para ajustarse al fin a la realidad.