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“¿Dónde están los medios aéreos?”

Los vecinos de la urbanización Altury de Turís contemplaron impotentes desde la carretera cómo avanzaba el humo hacia sus viviendas

Desalojados a partir de las diez y media de la mañana, decenas de vecinos de la urbanización Altury de Turís contemplaron impotentes desde la carretera cómo avanzaba el humo hacia sus viviendas. No vieron el avance de las llamas, puesto que un cerro ocultaba sus casas, hasta que el fuego desbordó la loma y quedó claro que el frente había alcanzado la urbanización. Y todo, sin que en toda la mañana pudieran ver medios aéreos en el cielo que les dieran la tranquilidad de que se combatía el fuego con más contundencia. “Es que no hay ni un solo avión”, se quejó Adolfo Carbajosa, de 71 años, “mi chalé está pegado al barranco pero al lado solo hay arbustos”, se consolaba. “¿Dónde están los medios aéreos?”, se preguntaban todos.

“A las seis y media de la mañana no se veía el chalé del vecino del humo que había”, se quejaba por su parte Luky Olmos, de 46 años, que añadía: “Hace 20 años pasó lo mismo y no han aprendido nada, ¿dónde están los bomberos, dónde está la policía, a qué ha venido la alcaldesa?”. Y así verbalizaba las quejas de sus vecinos congregados en la cuneta de la carretera. Todos explicaron que la urbanización contaba con bocas de riego aptas para conectar las mangueras de los bomberos, y que hasta había zonas señalizadas para que cargaran de líquido las cubas. Pero ante el impulso de las llamas ya visibles haciendo arder pinos como si fueran cerillas y la falta de medios, cundía el desánimo.

Un taxista de Turís, que había hecho multitud de servicios de desalojo en Dos Aguas y en Altury, explicaba cómo bajaban por el barranco decenas de jabalíes y cabras huyendo del fuego. “Es como la bomba atómica”, explicaba, y luego añadía: “Qué lástima, esto eran los Pirineos valencianos, era precioso”.

Muy cerca, Juan Villó, de 65 años, controlaba su vivienda, a 300 metros en lo alto de la loma: “Mi casa es esa que se ve ahí, la roja... y luego será negra, porque la marcha es esa”. Las llamas estaban ya a menos de 100 metros.

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