Bizkaia asegura ahora que no hay fecha para tirar el viaducto de Sabino Arana

La diputada vizcaína de Obras Públicas, Itziar Garamendi, sorprendió ayer a casi todos los presentes en la comisión correspondiente de las Juntas Generales al sostener que no “hay redactado ningún proyecto ni fecha prevista para el derribo del viaducto de Sabino Arana”. De esta forma, los nuevos accesos de la autopista A-8 a Bilbao por Olabeaga se abrirán el próximo invierno, aunque sin demoler el viaducto, lo que costaría ocho millones.

La construcción de los nuevos accesos a Bilbao por la zona de Olabeaga y Basurto fueron adjudicados en octubre de 2008 por 147,8 millones de euros y los trabajos en la autopista comenzaron poco después con un plazo de tres años, que ya ha sido superado. El proyecto siempre incluyó el derribo del viaducto, algo que vienen reclamando desde hace años los vecinos de la zona con el apoyo de las instituciones y los partidos.

Garamendi respondía así a una pregunta del socialista Joaquín Colmenero sobré “en qué fecha” está previsto el derribo. La responsable de Transportes aseguró que el “posible derribo” de Sabino Arana “supondrá una mejora urbana y, sobre todo, una mejora estética”, pero precisó que en estos momentos la Diputación no tiene redactado ningún proyecto para ejecutar el derribo ni fecha prevista para ello.

Colmenero se mostró perplejo, porque tanto el alcalde, Iñaki Azkuna, como el diputado general, José Luis Bilbao, habían manejado en su día fechas para esa actuación. El representante socialista recordó que en la campaña de las elecciones municipales y forales del año pasado ambos mandatarios “volvieron otra vez a prometer” que el derribo se acometería en el curso de 2012.

“Vender humo”

La diputada destacó que, por encima de las fechas, su prioridad es “seguir trabajando en eliminar el problema de fondo que tenían los vecinos, tanto de Sabino Arana, Lezaega o Bentazarra, que eran el ruido y la contaminación” del tráfico que discurre por ese acceso a la capital vizcaína.

El PSE difundió después un comunicado en el que sostiene que las palabras de Garamendi en la comisión muestran que “Bilbao y Azkuna vendieron humo” durante la mencionada campaña electoral. “Esto parece una tomadura de pelo más de los responsables del PNV”, que parecen “no tomar en serio a los vecinos”, añaden los socialistas en su nota.