El PSC de Barcelona pide una consulta si Eurovegas se acaba instalando

La federación de Barcelona del Partit dels Socialistes (PSC) ha alardeado siempre de tener perfil propio y no parece dispuesta a cambiar. Dos actuaciones de los últimos días avalan que aunque la dirección sea distinta a la liderada por José Montilla, con la que tuvieron tantos desencuentros, los socialistas de la ciudad van a seguir manteniendo su particular discurso.

Así, el presidente del grupo del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí, tomó la palabra el pasado lunes en la ejecutiva del partido para proponer la celebración de una consulta ciudadana si Eurovegas se acaba instalando en el delta del Llobregat. Martí se posicionó en contra de Eurovegas y recordó que no figuraba en ningún programa electoral y que supera cualquier discurso partidista. Por ello razonó que, como se trata de un proyecto metropolitano que tendrá un enorme impacto territorial, la Generalitat debería consultar a la población sobre si acepta o no ese macrocasino, al menos a los ciudadanos de Barcelona y las poblaciones de su entorno. Ese tipo de consultas son habituales en algunas zonas de Estados Unidos.

La propuesta de consulta popular de Martí recogía el posicionamiento de la federación de Barcelona del PSC —que quería lograr, y lo consiguió, un pronunciamiento del partido en contra de Eurovegas después de haber titubeado durante meses— y no generó debate en la ejecutiva, pues en aquel momento las discusiones se centraban en si debía aceptarse o no el macrocasino, y en qué precio se estaba dispuesto a pagar por ello. Finalmente, Jaume Collboni, portavoz del partido, dijo en rueda de prensa que Eurovegas sería una “isla de ilegalidad, una maquila”, en alusión a los centros en los que se trabaja en condiciones precarias.

Martí también señaló que, si la Generalitat está dispuesta a sacrificar 3.000 hectáreas del parque agrario del Baix Llobregrat, se busquen inversores en proyectos de I+D y se les ofrezcan las mismas condiciones ventajosas que al magnate del juego americano. Su propuesta tampoco generó debate en la ejecutiva.

La segunda iniciativa del PSC para marcar perfil propio se producirá esta tarde en el consejo de la federación del PSC de Barcelona. Su primer secretario, Carles Martí, realizará una intervención contraria a la estrategia negociadora que está siguiendo la dirección del PSC con el pacto fiscal. Martí considera, a título personal, que “de ninguna manera” se puede llegar a un acuerdo con CiU en el tema del pacto fiscal, porque los nacionalistas están “instrumentalizando” el debate para esconder los recortes que están aplicando y el incumplimiento del Estatuto.

Carles Martí se desmarcará así de manera clara del deseo expresado por la dirección del PSC de sumarse a la propuesta de pacto fiscal que salga del Parlament en julio. En su opinión, pactar con los nacionalistas condicionaría la estrategia futura de los socialistas y quedarían en manos de CiU. Es preferible, opina el primer secretario del PSC de Barcelona, que los socialistas marquen su propia estrategia, aunque eso implique quedar al margen del consenso. El consejo nacional del PSC tiene previsto debatir este tema antes del pleno del Parlament para fijar su postura.