Vapuleo parlamentario al PNV por su uso “electoralista” del ‘caso Cabacas’

“Esto no debería estar en el orden del día del pleno. El PSE no lo habría traído de estar en la oposición”, fue la primera frase del socialista Mikel Unzalu al iniciarse ayer en el Parlamento el debate de la moción del PNV sobre la muerte en abril del seguidor del Athletic Iñigo Cabacas días después de recibir un pelotazo de la Ertzaintza. “Están haciendo una oposición insensata y peligrosa de tierra quemada, erosionando las instituciones que ya no dominan y ahora le ha tocado al consejero de Interior”, añadió.

Lo ocurrido está bajo investigación judicial e Interior tiene abierta otra interna. El titular de este departamento, Rodolfo Ares, ya ofreció explicaciones en la comisión correspondiente de la Cámara y respondió además a una interpelación en el último pleno de control. El PNV, estimó el portavoz del PSE en el debate de ayer, “está en campaña electoral y en una particular pugna por un puñado de votos radicales”, que le invitó a abandonar para “retomar el camino de la responsabilidad institucional”.

Unzalu afeó así al PNV, que tuvo bajo su responsabilidad el Departamento de Interior de modo ininterrumpido entre 1980 y 2009, su insistencia en trasladar al rifirrafe parlamentario el caso Cabacas. “El PSE no lo habría traído”, dijo, en alusión a la actitud socialista cuando los sucesivos consejeros peneuvistas eran cuestionados una y otra vez en la Cámara por actuaciones policiales que el mundo de Batasuna denunciaba. La popular Nerea Llanos recordó incluso el caso de Rosa Zarra, fallecida tras recibir un pelotazo en 1995 y Unzalu el del fallecimiento de un detenido, Juan Calvo, en el calabozo de una comisaría de la Ertzaintza, registrado al año siguiente.

Los peneuvistas ponen en valor no haber pedido la dimisión de Ares

La aseveración de Unzalu constituyó el inicio de un auténtico vapuleo acompañado de una contundente exigencia de responsabilidad al PNV, que secundaron otras formaciones, con acusaciones de “electoralismo”, “demagogia” o “uso de un hecho lamentable para conseguir votos”. “Más responsabilidad y más sentido de país, que nosotros tuvimos cuando el PNV gobernaba y el Departamento de Interior tenía que lidiar son situaciones difíciles, como puede atestiguar el anterior consejero de Interior, Javier Balza”, exigió Unzalu al peneuvista Mikel Martínez.

Este último defendió, junto a EA, “la depuración de responsabilidades independientemente del proceso judicial”, la supresión total del uso de las pelotas de goma por la policía autonómica y el acceso inmediato a la información de la investigación interna todavía en curso. Acusó a Ares de haber puesto “el cartel de ‘No molestar’, como en los hoteles, con este asunto”. El representante peneuvista acusó a Unzalu de hacer “un discurso de perdedor” y “de provocación” mientras puso en valor que su partido no haya pedido la dimisión de Ares, ni una comisión de investigación en la Cámara.

El PP achaca al PNV “instrumentalizar el sufrimiento de una familia”

Pero no fue solo el portavoz socialista, como obligado defensor del Gobierno, el que dirigió su severo rapapolvo al portavoz del PNV. Martínez se encontró enfrente también a Llanos y al representante de UPyD, Gorka Maneiro. Los dos usaron similares tonos de censura, argumentos y acusaciones de irresponsabilidad y de utilización con fines de aprovechamiento partidista de la muerte de Cabacas.

“El PNV se está pasando cinco pueblos por razones electoralistas con algo que podría haberle ocurrido a cualquier consejero de Interior de ese partido. De hecho, ha pasado”, fue el razonamiento del parlamentario de UPyD. “Se está tratando de instrumentalizar el sufrimiento de una familia con un claro objetivo político”, dijo Llanos. La representante popular dijo comprender que el PNV quiera “erosionar al Gobierno ante una “inminente convocatoria electoral, pero no a cualquier precio”.

Llanos también recordó al PNV sus responsabilidades de Gobierno pasadas y le hizo ver que puede volver a tenerlas. “Si estuvieran en el Gobierno estarían aquí diciendo esto”, adujo.

La derrota de la moción del PNV fue seguida de la aprobación de un texto en el que el Parlamento muestra su solidaridad a la familia y amigos de Cabacas e insta al Ejecutivo a prestarles cuanta ayuda pidan.

La Cámara pone de manifiesto su “plena confianza” en la investigación de la justicia y reclama a Interior y a los mandos de la Ertzaintza que siga colaborando con ella. También pide la reactivación del expediente interno una vez que los tribunales se pronuncien e insta a Ares a seguir impulsando las medidas que anunció en la Comisión de Instituciones de Interior sobre el uso del material antidisturbios, su control y la formación de los agentes, así como a comparecer en el Legislativo en cuanto acabe el procedimiento judicial.