UGT estima que solo se contratarán 8.000 personas por la campaña turística

La campaña turística del sector hotelero y de la restauración será más austera que nunca. La rebaja de precios para mantener el ritmo de visitantes tendrá correlación en una contención de costes y en una menor contratación de personal para hacer más llevadero el verano. La Federación de Restauración de UGT calcula que este verano solo se contratarán 8.000 trabajadores para cubrir el alza de la demanda, una cifra muy alejada de los 40.000 que se contrataron en 2007.

“Serán datos catastróficos en empleo”, señaló ayer el responsable de la organización, Óscar López, quien ha cotejado los datos con una quincena de comités de empresa y el Gremio de Hoteleros. El sector espera conseguir una tasa de ocupación similar a la del año pasado, pero con una rebaja sustancial de precios, que los expertos cuantifican en el 10%.

La campaña estival seguirá la senda de la reducción estructural de plantilla del sector, que en el plazo de cinco años, según las estimaciones de UGT, se habría reducido a la mitad, hasta quedar fijada en 200.000 personas en 2012. López reitera que este verano, sobre todo en la costa catalana, habrá mucho empleado trabajando, pero sin contrato. Y los empleados fijos discontinuos estarán menos días cotizando.

Los cálculos de UGT van en la línea de las estimaciones del último estudio elaborado por la escuela de negocios ESADE, presentado ayer. Según este, los hoteles “siguen ajustando sus plantillas y aprietan a los proveedores tanto en precios como en prestaciones”, ensanchando como una mancha de aceite las condiciones para contener la contratación en la temporada más favorable a ello. El informe detecta la misma tónica en los restaurantes, que “siguen externalizando costes, ajustando plantillas y reduciendo costes”.

El informe Innovación Turística en España 2012 descubre que solo el 20% de las empresas turísticas cuentan con un departamento de innovación y que, peor todavía, más de la mitad, el 55%, no incluye en sus planes invertir en innovación. Pese a esos datos, las respuestas de los empresarios dan que pensar que la situación está cambiando poco a poco, ya que cada vez hay más ejecutivos que “le dan importancia”. En 2010 eran el 50% y un año después el porcentaje alcanzaba el 60%.

Las pequeñas y medianas empresas son las que destinan más esfuerzos a la innovación (el 12% de la facturación en la mitad de las que ingresan menos de 500.000 euros). Y otro apunte interesante: la innovación depende cada vez más de las aportaciones que puedan realizar las plantillas y no consultores externos.