50 afectados por la hipoteca exigen la condonación de sus deudas en Barcelona
Tras protestar ante oficinas de Bankia y la Unión de Créditos inmobiliarios, han sido atendidos uno a uno
Alrededor de 50 personas de distintas localidades catalanas pertenecientes a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) han visitado el jueves por la mañana varias oficinas bancarias del paseo de Gràcia de Barcelona con la intención de que se les condonasen sus deudas mediante la dación en pago. Los directores de Bankia y de la firma de refinanciación UCI (Unión de Créditos Inmobiliarios) han atendido uno por uno a los clientes y se han comprometido a estudiar cada caso por separado y a buscar una solución. Ha sido necesaria la intervención de cuatro agentes de los Mossos d’Esquadra para asegurar que no se produjesen altercados en el interior de las dos entidades.
A pesar de que habían sido convocados por la PAH de L’Hospitalet de Llobregat, esta mañana se han acercado al centro de Barcelona vecinos afectados de La Llagosta, Pallejà y la propia capital catalana. Los directores de las entidades han accedido a escuchar a todos los afectados, pero se han negado a recibir a todos los vecinos en su conjunto en sus oficinas como ellos pretendían. “Si nos atienden individualmente, intentan intimidarnos”, opina Antonio Gutiérrez, uno de los afectados.
Mientras los afectados iban pasando a la oficina del director, fuera, en la calle, el grueso del grupo repartía octavillas de la plataforma en las que se puede leer: “¡No permitiremos más desalojos!”. Vestidos con llamativas camisetas verdes con el logotipo de la plataforma, los manifestantes se han presentado a las once en las oficinas de UCI y más tarde en las de Bankia.
Una de las personas afectadas que se han personado esta mañana en el edificio de UCI es Herminda Pacheco. En 2007 contrató una hipoteca de 540.000 euros que en la actualidad no es capaz de pagar debido a que la mensualidad ha pasado de 900 a 1.600 euros. Asegura que su marido está hospitalizado y está dispuesta a ceder al banco los dos pisos que tiene en propiedad y un garaje a cambio de poder disfrutar de un alquiler social. La han citado para el 1 de julio para estudiar su caso. “Voy a acampar aquí, en el paseo de Gràcia, si el día 1 no me dan una solución”, afirma.
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