“Al sector inmobiliario le queda mucho para recuperarse”
Magdaleno preside el Comité de Arbitraje Societario y Mercantil Es conocida como la gran dama concursal
Antonia Magdaleno es abogada y preside el Comité de Arbitraje Societario y Mercantil de la Asociación Europea de Arbitraje. Es conocida como la gran dama concursal porque ha sido nombrada administradora de procesos tan mediáticos como el de Llanera, Grupo Marsans o Martinsa Fadesa, el más importante habido en España.
Pregunta. Es una convencida del arbitraje, pero en España es una solución poco conocida. ¿Para qué sirve?
Respuesta. Tenemos unos órganos jurisdiccionales que, desgraciadamente y también debido a la crisis, están saturados de trabajo y cortos de presupuesto. Hasta tal punto que te puedes encontrar lugares donde un proceso judicial puede durar años. En este escenario, el arbitraje ofrece ahorro de tiempo porque si todo va bien, un laudo, el equivalente a una sentencia, debe estar en seis meses desde que se inicia el proceso. Ofrece confidencialidad absoluta. Y la especialización es su tercera gran ventaja. Cada corte de arbitraje puede proponer a las partes especialistas.
P. ¿Cuántos conflictos se resuelven en España?
R. Muy pocos. Alrededor de un 5% porque al derecho continental, a diferencia del anglosajón, no le gusta el arbitraje. Al contrario, el derecho anglosajón es un derecho no escrito, donde la jurisprudencia es lo que manda, mientras que nuestro derecho es escrito, la jurisprudencia se aplica según y cómo… Es algo que en España está costando muchísimo.
P. ¿Hay algún caso conocido que sirva de referencia?
R. Ahora hay uno importantísimo entre Aerolíneas Argentinas y Marsans, quizá es uno de los más relevantes. Probablemente no tarde mucho otro entre Repsol y el Estado argentino.
P. Llevamos unos años de auténtica sangría de empresas en los juzgados. Quiebras, liquidaciones, procesos concursales… ¿Algún brote verde, usted que está sobre el terreno?
R. Por empezar por lo bueno, que es muy poco, en los últimos meses está habiendo un ligero brote verde en Castellón con las empresas azulejeras. Al menos, parece que se ha roto la curva, ha habido un movimiento de inflexión y parece que están volviendo a vender gracias a la debilidad del euro. Las empresas están mal fundamentalmente porque tienen un problema de tesorería. Estoy cansada de ver empresas que pueden funcionar, que tienen clientes, que tienen producto, pero que no pueden seguir adelante porque no tienen financiación. Esperemos que estos 100.000 millones para la banca sean para que la liquidez llegue a las empresas.
P. ¿Cuándo se entra en procesos concursales, se salvan muchas, pocas empresas?
R. Los casos con los que tengo relación, Martinsa Fadesa o Llanera han aprobado el convenio de acreedores. Ahora, recientemente lo ha hecho otra empresa valenciana, Colortex, que es una firma que ha luchado mucho por salir adelante. Ha estado cuatro años en concurso, vendiendo, adaptándose, y hace unos días se aprobó su convenio. Algunas se están saliendo, sobre todo las que llegan a tiempo. Llegar cuando sabes que en seis meses no podrás pagar las nóminas, no cuando debes las nóminas de seis meses. Es una diferencia importante. Si llegas al concurso cuando debes nóminas de seis meses, ya no hay nada que hacer.
“Se comenta la posibilidad de renegociar los convenios de acreedores de las constructoras”
P. Y en el sector inmobiliario, ¿Se aprecia algún brote verde o quedan muchas Llaneras?
R. Al sector inmobiliario le quedan muchos años para recuperarse. Solo tienes que irte a cualquier entidad financiera y preguntarle cuantas viviendas tienen en stock. Y a partir de ahí se ve. ¿Cuándo se podrá, no ya vender vivienda, si no volver a construir? ¿Cuándo los bancos podrán prestar de nuevo a los promotores? Nadie lo sabe. De hecho, una de las cosas que en ciertos ámbitos se comenta es la posibilidad de renegociar los convenios de acreedores de las constructoras porque, por ejemplo, Llanera lo aprobó en 2008, y Martinsa en 2010. Pensábamos que en tres años o así se empezaría a poder cumplir, pero es que estamos llegando a 2013 y la situación no mejora. Está mucho peor.
P. Cuando ve lo que le ocurre a Bankia, ¿qué le viene a la cabeza?
R. Que qué pena. Creo que la fusión fue un error porque juntaron a las dos entidades financieras que más fastidiadas estaban. Y la salida a Bolsa fue peor. Ahora lo que toca es arrimar el hombro y sacarla de ahí porque no podemos permitir que una de las principales entidades financieras españolas se hunda. Si me preguntan como ciudadana, creo que el error más importante fue su politización: no han sido dirigidas por personas con visión empresarial, sino política. Bancaja era una muestra de ello y Caja Madrid, mil veces más. La mezcla fue explosiva.
P. En España hay todos los días decenas de desahucios. ¿Por qué tanta resistencia a la dación en pago?
R. Este tema surge a raíz de una sentencia de un juzgado de lo mercantil que admite un proceso concursal de una familia, que salda su deuda hipotecaria con la entrega de la casa. Hay que distinguir entre la situación jurídica y la cuestión moral o de equidad. Desde el punto de vista jurídico no cabe la dación en pago, salvo que las partes estén de acuerdo. En nuestro país eres deudor por los siglos de los siglos. Eso es lo que dice la ley hipotecaria y nuestro Código Civil. Me puede parecer bien la dación en pago pero estableciendo unos límites como,por ejemplo, los hay para el embargo de sueldos: quien no supere las tres veces el salario mínimo no se le puede embargar. Y sabes que por mucho que te deba un señor, si no cobra más de tanto dinero, no le vas a poder embargar nada, pues hágase algo parecido con el tema de las hipotecas. Si tu casa es una primera vivienda y no tienes medios, que se haga, pero si lo hacemos como norma general, pasará que el que tenga tres viviendas en la playa porque en un momento se volvió loco, no tenga más responsabilidad que entregar la vivienda. Eso tampoco me parece bien.
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