El concejal díscolo de Orihuela omitió su pensión en la declaración de bienes
Su asesor compró un coche de 35.000 euros poco antes de dejar el tripartito
Bob Houliston, concejal británico de Orihuela, omitió su pensión de jubilación (un mínimo de 4.000 euros mensuales, según fuentes municipales) en su declaración de bienes que presentó en el Consistorio el 7 de junio de 2011. El edil díscolo (diplomático jubilado) ha cobrado la dedicación exclusiva (40.000 euros brutos anuales) como concejal de Costas durante el período que formó parte del tripartito, entre el 25 de julio de 2011 y el 24 pasado febrero.
Houliston admite que no incluyó su pensión de jubilación en la declaración de bienes patrimoniales pero resta importancia al hecho y mantiene que, de acuerdo con el criterio del secretario general de la Corporación municipal no incurrió en ninguna incompatibilidad. “Mi declaración de bienes la hice conforme a las indicaciones del secretario de la Corporación, a quien informé de mi pensión y pasé copia del certificado anual que traslada Bruselas, que es quién me paga y dónde tributo”, afirma el edil.
El alcalde, Monserrate Guillén, de Los Verdes, asegura desconocer si su antiguo socio de gobierno incluyó o no su pensión de jubilación en su declaración. “Sí, sé que me comentó que había hablado con el secretario y me dijo que no había ninguna incompatibilidad”, explica Monserrate. “Con todo, le pregunté si quería media dedicación o exclusiva, y respondió que exclusiva”, añade el regidor.
“Hice la declaración de acuerdo con las indicaciones del secretario”
La declaración de bienes de Houliston ha acarreado una denuncia de un particular ante la Agencia Tributaria por presunto fraude fiscal. Según el documento, el resultado de su última declaración de IRPF (2010) es cero y la base imponible de 2.255 euros. El denunciante mantiene que ha podido falsear los datos de su declaración de 2010 al no incluir los ingresos de su pensión y un alquiler de 8.223 libras esterlinas por una vivienda en Londres.
Houliston también rechaza cualquier irregularidad en su declaración a Hacienda y asegura que el cobro de su pensión es neto, “porque ya tributo por ella en la Unión Europea”. “No he recibido ninguna notificación de Hacienda respecto a expediente alguno que se me haya abierto”, asevera.
Al margen de la pensión y de la renta por el alquiler de la vivienda en Londres, la declaración de bienes de Houliston, incluye la copropiedad de otra casa en Bruselas, depósitos en cuentas, fondos y acciones por unos 200.000 euros y un velero valorado en unos 18.000 euros.
Bob Houliston obtuvo el acta de concejal en los comicios de mayo de 2011 por la coalición Centro Liberal Renovador (CLR)-Claro. Houliston era el cabeza de lista de Claro, formación impulsada en la costa oriolana por la populosa colina de residentes extranjeros. El concejal, al igual que el CLR se integró en el gobierno local. La ambición del edil por liderar una super Concejalía de Costas desembocó el 23 de noviembre pasado en su expulsión del Grupo del CLR- Claro, extremo que le confinó al Grupo de No Adscritos.
Durante siete meses ha cobrado como concejal con dedicación exclusiva
El pasado 24 de febrero dejó el equipo de gobierno. Su salida implicó la destitución de su asesor, Antonio Cerdán. El asesor se había dado de baja en la seguridad social dos semanas. “Para operarme de un callo en el menisco provocado por la a práctica del pádel”, aclara.
Dos días antes de dejar el cargo, Cerdán se compró un vehículo (un Range Rover Sport 2.7). “Fue una coincidencia. Desde hacía meses comencé la búsqueda, vía internet, para comprarme un coche. El préstamo con el que lo he pagado, ya lo tenía concedido desde finales de enero”, explica. “Contacté con la empresa del todoterreno y llegué a un acuerdo. No es cierto que el vehículo cueste 70.000 euros, quizás nuevo sí. Pero es de segunda mano y yo he pagado por él, vía transferencia bancaria, 35.000 euros”. La mercantil vendedora avala la versión de Cerdán.
Tras desvincularse del tripartito, Houliston y Cerdán se han echado en los brazos del PP. El primero vota con los populares en el pleno y el segundo organiza reuniones con la líder popular, Mónica Lorente, para planificar la estrategia de desgaste al tripartito.
Alcalde verde o alcaldesa imputada
El resumen del primer año del mandato en Orihuela presenta dos trazos gruesos: un alcalde acosado por la oposición y cuestionado por sus socios, y una exalcaldesa que dejó el cargo bajo la sospecha de corrupción y está a las puertas de recuperarlo cuando formalmente ya ha sido imputada.
Monserrate Guillén, de Los Verdes, fue elegido alcalde de Orihuela el 11 de junio de 2011, merced al apoyo del PSPV y del Centro Liberal Renovador (CLR)-Claro. Enfrente quedaba la bancada del Grupo Popular, en el poder local desde 1987 y a cuya sombra germinó la trama del caso Brugal.
El gobierno de Guillén apenas ha tenido tregua. El golpe más severo fue la fuga del concejal Bob Houliston, que dejaba al tripartito en minoría. El PP, liderado por la exregidora, Mónica Lorente, que hasta entonces había pugnado en vano por captar algún edil del bloque del CLR-Claro para impulsar una moción de censura, vio en la crisis del tripartito su oportunidad.
Los populares, sabedores de que legalmente Houliston está incapacitado para firmar una moción de censura, comenzaron a ofrecerle lo que el tripartito le negó y han captado su voto en los plenos.
Los populares han dado otra vuelta de tuerca a su empeño por provocar la asfixia del tripartito. Han pedido un pleno para retirar los sueldos a los miembros del equipo de gobierno.
La iniciativa ha sembrado la discordia entre el alcalde y sus socios. El regidor quiere convocar la sesión. Sus socios amenazan con dejar el Gobierno si no rectifica.
Si Guillén dimite habrá pleno para elegir nuevo alcalde y Houliston sí podrá votar a Lorente. Pero esta situación se produce tras la imputación por cinco delitos de la exregidora en el caso Brugal.
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