Trias usa el proyecto Blau@Ictinea como comodín para poder pactar
El gobierno municipal aprueba la 'hoja de ruta' del mandato que tendrá que negociar con la oposición


Un plan para el mandato lo suficientemente amplio como para que pueda ser negociado con cualquier partido de la oposición, en especial el PP y el PSC, con quien el gobierno de Xavier Trias está obligado a pactar para lograr la mayoría. Esta es la principal característica del Programa de Actuación Municipal (PAM) -la hoja de ruta de proyectos y prioridades para lo que resta de mandato-, que ha sido aprobado inicialmente por la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona la mañana de este viernes.
Trias y su equipo mantienen la línea de definir políticas y proyectos que se puedan consensuar, usar de comodín a la hora de llegar a acuerdos. El más destacado es el Blau@Ictinea, la transformación de la zona del Morrot del puerto de Barcelona en un nuevo barrio de servicios y actividad económica y que es muy apoyada desde la esfera de Hábitat Urbano, con el tercer teniente de alcalde Antoni Vives y el arquitecto jefe Vicente Guallart a la cabeza. Y aunque la iniciativa ha sido rechazada en el pleno y en las comisiones del Ayuntamiento, CiU la mantiene con plena disposición a retirarla si es necesario en el marco de las negociaciones que se mantienen con el PSC.
"Nosotros como gobierno lo mantenemos, pero es cierto que estamos abiertos a concesiones y esperamos lo mismo de la otra parte", ha afirmado el primer teniente de alcalde, Joaquim Forn (CiU). Ese proyecto es una de las líneas que más separa a convergentes y socialistas en las negociaciones. "Este es nuestro documento que ahora empezaremos a negociar más a fondo con todos los partidos", ha precisado el segundo abordo de Trias.
El PAM supondrá una inversión de unos 1.900 millones de euros en cuatro años de los que, de momento, solo hay tres partidas claras: 100 millones para la renovación de mercados municipales, 115 millones para un plan de mantenimiento de guarderías y escuelas y la construcción de tres guarderías nuevas y 250 millones para el mantenimiento de los barrios. También llama la atención un punto del programa que hace referencia a la elaboración de un libro blanco sobre las relaciones entre Generalitat y Ayuntamiento de Barcelona.
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