Descubiertos restos de un convento medieval en el yacimiento de Veleia

Iruña-Veleia prosigue con sus excavaciones arqueológicas con discreción y alejada de la polémica que empañó el nombre del yacimiento tardorromano hace cuatro años. El arqueólogo que dirige las excavaciones, Julio Núñez, detalló ayer en Vitoria, junto a la diputada de Cultura, Iciar Lamarain, los avances que su equipo ha realizado al descubrir un convento medieval y, fuera de la zona amurallada, una vía romana que llega a Astorga (León) y un edificio público dedicado a fines comerciales.

El convento, que, según explicó Núñez, estuvo habitado en un momento que se sigue investigando por caballeros de la orden de Malta, figura mencionado por primera vez en el siglo XVIII por varios autores, entre ellos el alavés Ricardo Becerro de Bengoa. Su ubicación dentro de una zona boscosa de difícil acceso, ha hecho de estos restos algo prácticamente desconocido hasta la fecha. Ahora, una vez creados los caminos para deforestar la zona, bajo la cual se han encontrado restos de estructuras que ayer fueron calificadas como “enormes”, el convento empieza a dejar de ser un misterio.

El público no podrá visitar por ahora la zona de los nuevos hallazgos

Los primeros estudios realizados indican que “son dos iglesias, un baptisterio o una torre y las dependencias lógicas de un convento”, enumeró Núñez ante los medios de comunicación. El responsable de los hallazgos optó por la prudencia e indicó que estos avances todavía tienen que ser contrastados por la comunidad científica.

En total, las edificaciones que se han identificado en las últimas fechas ocupan alrededor de tres hectáreas. El yacimiento de Veleia suma un total de 126 hectáreas, 11 de ellas de recinto amurallado. Avanzar en la excavación de la zona formaba parte del plan director de las excavaciones que se puso en marcha en 2010 con el equipo que desde entonces trabaja en la zona. Ello se produjo después de que la Diputación de Álava recuperase el control del yacimiento, hasta entonces en manos de la empresa Lurmen, propiedad de Eliseo Gil. Este último fue duramente criticado tanto por las inscripciones y piezas supuestamente halladas en el lugar que hizo públicas en su día, que resultaron ser falsas, y por las actuaciones que su equipo había impulsado en las excavaciones. “Ha llevado a que en dos años la parte inferior haya sufrido un notable deterioro. No sabemos qué hacer con estos muros para conseguir proteger la base de época romana”, señaló entonces Núñez, ahora responsable del proyecto.

Álava destinará este año 130.000 euros para proseguir las excavaciones

“Es la única ciudad romana en la actualidad del norte, salvando Lancia, que no tiene una ciudad moderna”, puso en valor este profesor de Arqueología de la Universidad del País Vasco.

El yacimiento volvió a abrir sus puertas al público en verano de 2010, tras año y medio cerrado, pero ayer Núñez descartó ampliar por el momento las visitas a la nueva zona excavada, ya que existen aljibes y cisternas ocultas que exigen acondicionar la zona con medidas de seguridad para los visitantes. La Diputación de Álava destinará este año 130.000 euros a los trabajos de Iruña-Veleia, según precisó Lamarain.