El Museo do Pobo recuerda el cine de Jean Rouch

Cuando al cineasta y etnógrafo Jean Rouch (París, 1917 - Níger, 2004) se le rompió el trípode de la cámara en uno de sus viajes por África, apenas podía imaginar que el incidente devendría en maniobra estética y fundamento formal del cinema-verité. Pero si algún galón hay en la pechera de Rouch, ese es el de pionero del cine africano. Y aunque las teorías poscoloniales discuten su pertenencia a tal categoría, lo que sí atesora su celuloide son horas y horas de imágenes en movimiento registradas en el continente negro. Tres de sus más emeblemáticos filmes forman parte de la séptima edición de la Mostra de Cinema Etnográfico del Museo do Pobo Galego de Santiago, programada en colaboración con el Cineclube de Compostela.

Con Moi un noir (Yo un negro, Francia 1959), Jean Rouch retrata a un grupo flaneurs desempleados de la ciudad de Abidjan, en Costa de Marfil. Será, esta tarde a las 19.30 y tras una conferencia del crítico José Manuel Sande, la apertura ofical de un ciclo que ayer ya proyectó tres películas, Goitik behera, behetik gora (Colectivo Weare QQ, Galicia, 2012), Domingo en Brazzaville (Enric Bach y Adrià Monés, España/Congo, 2011) y Lo que debe ser fotografiado (Irina Linke, Alemania, 2011). De Rouch también se proyectará Petit à petit (Níger/Francia, 1972), en que un emigrante escribe a sus amigos en el país de origen extrañado por la vida europea, mañana a las 20.15 y el domingo, a las 12.30, La caza con arco del león (Francia, 1965).

Películas etnográficas

Es la sección de la Mostra llamada Carlos Velo la que reúne ocho “filmes etnográficos realizados en los dos últimos años”. Entre otros, Vikingland (Xurxo Chirro, 2011), película que recupera las cintas grabadas por el marinero Luis Lomba durante sus travesías por el Mar del Norte, que se podrá ver el sábado a las 20.00. O Pacios. As fotos da memoria (Manuel Darriba, 2011), esta tarde a las 20.00, un emotivo y sobrio documento sobre la fijación del tiempo que supone fotografiar y la extinción del rural gallego. Em companhia da morte (Vanessa Vilaverde, João Aveledo y Eduardo MAragoto, 2011), situada en Castro Laboreiro, explora la relación de los lugareños con la muerte. Se podrá ver mañana a las 19.30.

Además, la sección Espiello acoge el palmarés del último Festival de Documental Etnográfico de Sobrarbe en Huesca. La Mostra se alarga hasta el martes 19, con dos o tres películas diarias.