Palabras como herramienta
Poetas de todo el mundo reivindican en Bilbao el valor de los poemas para la consolidación de la paz. El recital de versos culmina hoy
Pido la paz y la palabra. La obra que el célebre Blas de Otero escribió en plena dictadura española, cuando las heridas de la Guerra Civil no habían cicatrizado aún, sirve este fin de semana de eje al homónimo festival internacional de poesía que, organizado por el Gobierno vasco, tiene Bilbao como sede. Una cita que busca en los poemas la herramienta necesaria para construir el camino hacia la convivencia en Euskadi, tras años de terrorismo de ETA. Con ese objetivo recitaron ayer y repetirán hoy sus versos más comprometidos cerca de una veintena de poetas de todo el mundo.
“Hemos tardado muchísimo en pedir la voz y la palabra en este país”, considera José Fernández de la Sota (Bilbao, 1960), uno de los poetas locales que ayer recitó algunos de sus versos en el Palacio Euskalduna y hoy hará lo propio en la pérgola del parque de Doña Casilda. Forma parte de una nómina de participantes en la que destacan también José Blanco, Felipe Juaristi, Kirmen Uribe o Bernardo Atxaga. En su opinión, el lenguaje se ha “utilizado” como un arma en Euskadi durante años, aunque lo más preocupante ha sido el “silencio provocado por el miedo”.
“Hemos tardado mucho en pedir la voz en este país”, admite Fernández de la Sota
Palabras contra el temor fue la receta que también planteó ayer Luis García Montero (Granada, 1958), uno de los poetas españoles más destacados del momento. Sin una vinculación tan directa con Euskadi, eludió ayer el dolor como temática central de su recital, que prefirió centrar en poemas íntimos y de amor. Lo hizo, sin embargo, desde una perspectiva similar a la de Fernández de la Sota. “La cultura es una herramienta para la convivencia social, porque su deterioro conlleva la aparición de la violencia”, explica. En su opinión, la crisis actual no es económica, sino política, y está provocada por una concepción “selvática” y materialista de los ciudadanos, frente a la que “la poesía se presenta una buena respuesta”, al rescatar el “lado más humano” de la sociedad.
“El deterioro de la cultura conlleva la aparición de la violencia”, cree García Montero
En la responsabilidad civil de los poemas coincide Antonio Tello (Argentina, 1945), uno de los representantes internacionales del certamen. La tarea del poeta, según describe, consiste en devolver a las palabras su “sentido original”, ya que en la actualidad no “dicen lo que en realidad significan”. “Llamamos ajustes a los recortes o víctimas colaterales a los fallecidos”, ejemplifica, antes de referirse a la actitud “ética” de los individuos como un paso imprescindible hacia la libertad y la paz. Por eso ha querido “contribuir” con su presencia y sus palabras al logro que persigue la sociedad vasca, por la que admite sentir admiración.
Fernández de la Sota, García Montero y Tello, entre otros, continuarán hoy con la lectura de sus versos más íntimos y profundos. Quienes deseen escucharlos por boca del propio autor, están a tiempo.
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