Maroto exige a la oposición que pague la consulta sobre la estación

Si quieres consulta, la tendrás, pero pagando. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, optó ayer por seguir la corriente a todos los grupos de la oposición, que la tarde anterior acordaban la pregunta que plantearán para conocer la opinión de la ciudadanía sobre dónde debe ubicarse la estación de autobuses.

Visiblemente molesto, aunque convencido de que la consulta popular no arrojará cambios sobre su proyecto, Maroto anunció ayer que no se opondrá al referéndum, que se debatirá en un pleno extraordinario el lunes a las ocho de la mañana. Pero el alcalde aseguró que el dinero necesario para llevarla a cabo, unos 135.000 euros según el Ayuntamiento, lo tendrán que poner de su bolsillo los concejales de la oposición porque de las ahogadas arcas municipales no saldrá ni un euro. “Las bromas las paga quien las produce”, insistió, tras tachar de “circo” y “esperpento” el planteamiento de referéndum, el primero de la historia reciente de la ciudad, y aseguró que no cree que la oposición tenga “tanta cara” de decir que no lo paga. Desde Bildu, Kike Fernández de Pinedo, aseguró que “no tenemos ningún problema” en pagarlo. La coalición calificó de hito “histórico” la consulta y celebró que el resto de grupos se hayan sumado finalmente a su propuesta.

El referéndum se realizará posiblemente en julio, de manera que Vitoria no pierda subvenciones de otras instituciones como el Gobierno vasco, y deberá contar con una participación de al menos el 20% del censo para que sea vinculante.

La confirmación de la consulta es otro episodio más de la anhelada estación de autobuses. Nada más llegar al poder hace ahora un año, Maroto tomó la decisión, respaldado por Bildu, de enterrar el proyecto del BAI Center y de ubicar en su lugar, frente a la sede del Gobierno vasco a las afueras de Vitoria, la estación de autobuses, proyectada hasta entonces para un emplazamiento unos metros más allá, junto al parque de Arriaga.

Ahora, con la pelea por la bandera de la participación de por medio, Bildu ha puesto sobre la mesa la propuesta de un referéndum poniendo en duda la ubicación que meses atrás avaló, adelantándose al PNV. Todo ello con el regocijo del PSE, que ve cómo la estación podría volver al emplazamiento en el que el exalcalde socialista, Patxi Lazcoz, la proyectó rechazando todo tipo de consulta popular.

La plataforma contra la estación frente al Gobierno vasco mostraba ayer su satisfacción, mientras que un reactivado movimiento, muy organizado por otra parte, que se había creado en defensa del parque de Arriaga y en contra de ubicar allí la estación, hacía palpable su crispación.