Cortometrajes ‘low-cost’ en 20 horas

Es el último día del cursillo que imparte en el Teatro Campos de Bilbao el director y guionista Pablo Malo (San Sebastián, 1965). A lo largo de 20 horas, los alumnos han aprendido a gestionar, de forma autosuficiente y creativa, un cortometraje de bajo presupuesto. El cursillo, ofrecido por Fundación Autor, pretende, en palabras de su ponente, "ponerles sobre aviso de los problemas reales con los que se van a ir encontrando a la hora de lanzarse a crear y montar un corto". Pablo Malo les ha guiado, paso por paso, desde la idea inicial al desarrollo y planificación practica del proyecto. Y les ha dado "trucos" para adecuar el presupuesto, minimizando los gastos con las vías de financiación disponibles en un momento de crisis económica que dificulta aún más la labor en un sector que, de por sí, siempre ha estado tocado por la crisis.

Entre el reducido grupo de alumnos los perfiles varían. Desde estudiantes recién salidos de la carrera a profesionales con años de experiencia en realización o interpretación. Ninguno de los asistentes se encuentra ahora trabajando en el sector del cine y se benefician de un descuento por desempleo que deja el curso en 70 euros. Pero todos han salido encantados con el curso y con Pablo. Mikel, de 38 años, participa activamente en las sesiones. Ha trabajado como realizador en ETB y se apuntó al curso porque siempre tuvo el gusanillo de lanzarse a hacer un cortometraje. Eneko, de 26, acaba de terminar Bellas Artes y está decidido a especializarse en dirección de cortometrajes y mover un proyecto por su cuenta. Del curso se queda sobre todo con los aspectos prácticos sobre la financiación. Javier, actor y guionista de 49 años, coincide con que los consejos de Pablo han sido muy útiles para conseguir ayudas y vender con fundamento tu proyecto. "Ha sido muy completo, muy exhaustivo y sin adornos", dice Javier, y puntualiza, "todo un baño de realidad".

Pablo Malo no tiene reparos en reconocer que la situación es más complicada que cuando él empezó. Aunque también tiene sus ventajas: "Los costes se han reducido gracias a las nuevas tecnologías", asegura, "Antes necesitabas una 35 mm para rodar un corto y ahora hay cámaras a las que es muy fácil acceder". Pero acto seguido lamenta que se haya perdido "el respeto al formato", como cuando solo existían cámaras de fotos analógicas, con un carrete de 36 exposiciones, y pensaba mucho más antes de cada disparo.

Pero al tiempo que se han reducido los costes, se ha doblado el tiempo de producción. "Si antes tardábamos tres años en hacer una película y ahora tardamos seis". Malo afirma que el momento es caótico: "A la crisis del cine de siempre le hemos añadido la crisis económica, la crisis de espectadores, la crisis de ideas... Hay mucho cambio y nos ha pillado a todos a traspiés".

El ganador de un Goya a la Mejor Dirección Novel por Frío Sol de Invierno (2004) se muestra, sin embargo, optimista. Y con su energía y su constante gesticulación durante las explicaciones la transmite a sus alumnos. Eso sí, con realismo. "Este es un trabajo maravilloso cuando las cosas salen bien, pero quien se meta aquí tiene que ser saber que se está metiendo en el arte de la renuncia. Trato de evitarles una previsible decepción por no poder hacer frente a los problemas con los que se van a encontrar", cuenta. Malo les da pistas sobre dónde pedir ayudas, como montar un plan de rodaje serio, como cuidar el guion, como hacer frente a situaciones inesperadas. En resumen, como adecuar el presupuesto a sus capacidades y recursos.

Respecto a la situación del sector en Euskadi, Pablo Malo asegura que, pese a la crisis, el sector se mantiene mucho mejor que en otras comunidades. "Aquí tenemos la fortuna de que el Gobierno vasco, el actual y los anteriores, siempre han apostado por la cinematografía de aquí y por la cultura. Por ejemplo, con el circuito de difusión de Kimuak, que a muchos, entre los que me incluyo, nos dio la oportunidad de dar el salto al largometraje". Pablo Malo matiza que, sin embargo, nos queda mucho para llegar a donde está Cataluña. "Si que echo de menos esa punta de lanza que fue el País Vasco hace 20 años, cuando salieron Julio Medem, Alex de la Iglesia o Enrique Urbizu. Ahora eso lo estamos viendo en Cataluña con producciones como El Orfanato, de Juan Antonio Bayona, Pa Negre de Agustí Villaronga, o Eva, de Kike Maillo".

Antes de irse a tomar unos zuritos con sus alumnos, para celebrar el fin del cursillo, Pablo Malo deja una reflexión: "Esto es un maratón y yo les animó a que tengan pasión y entusiasmo, y mucha paciencia para empeñarse en hacer las cosas. El que piense que esto es un sprint de 100 metros que no se meta, porque en cuanto llegue a los 100 metros se va a dar cuenta de que aún le quedan 40 kilómetros por delante", concluye.