Celaá quiere extender las fórmulas de los mejores colegios al resto del sistema

Euskadi cuenta con centros escolares a los que, por las características de su alumnado, se les supone unos resultados que, sin embargo, superan con creces, igualando e, incluso, superando los niveles de competencias de centros poblados de jóvenes en una situación socioeconómica y cultural más aventajada, lo cual es, según los expertos, un factor con influencia en los resultados de las pruebas. Pero también cuenta con colegios que, por el perfil de sus estudiantes, debieran alcanzar unos niveles de competencias que no alcanzan.

Sin hacer público una clasificación de centros que la consejera de Educación, Isabel Celaá, consideró ayer en el Parlamento “indeseable” y una forma de rebasar las “líneas rojas” del Gobierno. Pero identificando aquellos que aportan el valor añadido suficiente para salvar los escollos y aupar a los estudiantes a una mejor adquisición de competencias, ha iniciado un estudio a través del Isei-Ivei (el Instituto vasco de Evaluación e Investigación Educativa) y la UPV para determinar aquellas fórmulas de éxito para implantarlas en otros centros. Especialmente ese exiguo 6% de los centros que superan los resultados esperables en más de 25 puntos.

Las escuelas que mejoran sus datos triplican a las que retroceden

Los primeros resultados llegarán antes de fin de año. “Lo importante es que nos permite identificar los centros que funcionan bien y que el sistema educativo aprenda de ellos”, destacó Celaá al explicar los planes de mejora que su departamento ha obligado a elaborar a cada centro en función de sus resultados.

Pese a que el 66% de los centros está situado en los niveles de resultados que le corresponden por las características de sus estudiantes —el 16% por encima y el 18% restante por debajo—, la realidad es que la mayoría de los centros no han registrado mejoras en el corto espacio de tiempo entre 2009 y 2011. En cuarto de Primaria se mantienen el 78,1% de los centros en la competencia de euskera, el 83% en castellano y el 81,4% en matemáticas; en segundo de Secundaria, el 74,5%, el 80,3% y el 78,8%, respectivamente.

Pero sí hay cambios. Tanto para bien como para mal. En el caso de la evaluación diagnóstica de segundo de Secundaria mejoran en euskera el 19,7% de los centros, en la competencia lingüística de castellano un 13,8% y en las matemáticas, que tradicionalmente atesora los peores resultados, las cifras son mejores en el 12% de los centros.

Es en matemáticas de Secundaria donde se registra el mayor porcentaje de empeoramiento de los resultados, con casi uno de cada diez centros, el 9,2%, en peor situación en 2011 que en 2009. En este nivel los que caen en euskera y castellano son el 5,8%. En Primaria solo el 3,3% de los centros retrocede en euskera y matemáticas, y el 1,7% en matemáticas.