Ortiz ‘cuela’ 1.400 pisos protegidos más en el Plan Rabassa

A pesar de que el Plan Rabassa, el más polémico proyecto urbanístico de Alicante, está aprobado por el Consell desde 2009 no se ha puesto ni un ladrillo y sigue sometido a todo tipo de cambios. El coste de urbanización se ha encarecido en más de cinco millones desde su aprobación inicial en 2006 por la inclusión del canon de saneamiento que exige la Generalitat para las infraestructuras necesarias para trasladar las aguas residuales. Y hasta el número de viviendas protegidas ha cambiado en el anteproyecto de urbanización que aprobó este jueves la comisión de urbanismo por la vía de urgencia gracias al apoyo del PP. El promotor del Plan Rabassa, Enrique Ortiz, ha elevado de 8.047 a 9.442 los pisos protegidos (VPO) previstos, lo que supone el 70% de las 13.503 casas previstas.

Expertos consultados vinculan el aumento de VPO a la retribución prevista al urbanizador, que en este plan debe ser en especie. Al incrementarse el coste de urbanización crece la retribución en este caso a Ortiz, que se abona con VPO.

El anteproyecto se aprobó con los votos en contra de EU y del PSPV-PSOE. La oposición criticó las prisas y la aprobación a pesar a los numerosos informes técnicos que ponen de manifiesto carencias, imprecisiones y exigencias de distintas administraciones todavía por solventar. “No tiene sentido aprobar algo que no tiene la conformidad de los técnicos municipales ni de administraciones supramunicipales”, lamentó el portavoz de EU, Miguel Ángel Pavón.

Y el edil socialista Pablo Rosser defendió que este paso solo beneficia a Ortiz. “La presunta financiación ilegal del PP valenciano, que ahora investiga el TSJ podría estar detrás de ese supuesto trato de favor de Alperi/Castedo a Ortiz, además de lo ya recogido en el sumario de Brugal”, agregó.